El impacto de las condiciones meteorológicas en la actividad de los peces pelágicos

© Antonin Perrotte-Duclos

Los peces pelágicos, como todas las demás especies de peces, cambian su comportamiento en función de las condiciones meteorológicas. El viento, la temperatura del agua y la claridad del cielo son sólo algunos de los factores que afectan a la pesca.

Horario de actividades

Aunque no es una ciencia exacta, las distintas especies de peces pelágicos tienen horarios de actividad diferentes que siguen un patrón que se repite con frecuencia. Un ejemplo llamativo es la "pausa del mediodía", que obviamente cambia según la estación (los peces no tienen reloj) y el momento en que el sol está en su cenit.

Différentes heures d'activité selon les espèces
Tiempos de actividad diferentes según las especies

El atún rojo y los pelágicos son peces cuya actividad decae muy a menudo hacia las 11 de la mañana, antes de reanudarse hacia las 2 de la tarde. Se trata sin duda del momento en que los peces digieren la comida de la mañana antes de volver a la caza por la tarde. De un año a otro, los horarios no son siempre los mismos, pero a menudo ocurre que de un día para otro, el patrón es exactamente el mismo si las condiciones meteorológicas son idénticas.

El viento, uno de los principales desencadenantes

Los diversos fenómenos que se crean en el agua cuando se levanta el viento facilitan la alimentación de los peces pelágicos. Es obvio que los peces no pueden predecir el tiempo, pero está claro que pueden sentir las diferencias de presión atmosférica asociadas a la aparición del viento.

El viento genera varias cosas: en primer lugar, olas, que crean mucho ruido y vibración en el agua, lo que puede camuflar los movimientos de los depredadores y hacerlos inaudibles para sus presas. La agitación de las olas también puede desorientar a los bancos de peces forrajeros y hacer que se dividan en varios grupos más pequeños, que son más fáciles de condensar cerca de la superficie. La agitación del agua por las olas también cambiará la temperatura del agua, mezclando la temperatura de la superficie con el agua más profunda, generalmente más fría. Esto significa que los peces pelágicos no sufren un choque térmico cuando cambian de capa de agua para cazar en la superficie antes de descender por debajo de la bola de forraje.

Chasses de maquereaux espagnols sous le vent
Caballa española cazando a sotavento

Luz ambiental

Seguramente se habrá dado cuenta de que la gran mayoría de los peces tienen colores muy contrastados entre el dorso y el vientre. El dorso de un pez suele ser de un tono oscuro de verde, azul, gris o negro, mientras que el vientre es más claro, normalmente plateado o blanco. Se trata de un método de camuflaje muy eficaz, ya que un pez que mire hacia abajo no percibirá fácilmente a su depredador en un color oscuro como el del fondo del agua.

A la inversa, un depredador tendrá dificultades para cazar una presa con el vientre muy claro si el cielo es del mismo color. Por eso, los peces pelágicos suelen cazarse cuando hay mucho sol, ya que la presa destaca más sobre un cielo azul que sobre uno gris, cargado de nubes.

La luminosité joue un rôle
La luminosidad influye
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