El calamar es un cefalópodo cuyo comportamiento alimentario cambia rápidamente. Su visión, muy desarrollada, le permite detectar presas tanto de día como de noche y, sobre todo, identificarlas fácilmente gracias al contraste de colores.
Para pesca diurna
Durante el día, la fuerte luz del sol influirá mucho en nuestra elección del color del jig. Existen dos opciones para pescar con éxito: los colores transparentes y los reflectantes. Cuando un calamar se alimenta durante el día, busca principalmente presas fáciles que se mueven en bancos, como las anchoas o las sardinas. El boquerón es un pez muy fino, de carne muy clara y escamas casi totalmente transparentes. Por lo tanto, la luz puede atravesar fácilmente su cuerpo, así que tendremos que utilizar colores transparentes.
Por el contrario, las sardinas y sus escamas reflejan mucha luz, y ésta es una técnica de camuflaje que sólo funciona a plena luz del sol. Los colores naturales azulados o grises con revestimientos similares al papel de aluminio imitan perfectamente a una sardina.
Para la pesca nocturna
La pesca nocturna es exactamente lo contrario de la diurna, ya que la mayor parte de la luz que penetra en el agua procede de la luna o de las luces humanas, que son mucho menos potentes que el sol. Para que nuestros jigs destaquen mejor en un entorno oscuro, es importante utilizar colores sólidos (lo más transparentes posible), preferiblemente que contrasten mucho con el fondo del agua. El naranja y el rosa son imprescindibles para la noche oscura, pero las variantes bicolores, con el vientre blanco por ejemplo, destacan en zonas iluminadas.
En las noches de luna llena, la mejor forma de que un color destaque sobre la luz blanca de la luna es que sea lo más oscuro posible. Un jig negro, azul muy oscuro o morado es lo mejor para pescar cerca de la superficie. Cerca del fondo, los colores con el lomo marrón o verde y el vientre claro son los más eficaces.
Amanecer y atardecer
Al amanecer y al atardecer, la luz cambia rápidamente y la visión de los calamares se adapta en consecuencia. Éste es sin duda el momento más eficaz para pescar calamares, ya que se vuelven activos y pueden picar en casi cualquier color. Sin embargo, tendrás que ser reactivo y cambiar de color con frecuencia para encontrar el que mejor funcione durante un breve periodo (a veces menos de 15 minutos), antes de que otro color tome el relevo.
Funciona igual que el día y la noche: prueba a contrastar colores cuando haya poca luz y colores naturales cuando el sol aún brille en la superficie del agua.
