Grandes plazas amarillas y muchas
El abadejo es la especie emblemática de este destino y se encuentra en el litoral rocoso de la mayor parte de la costa irlandesa. Se mueve en bancos de varias decenas de individuos, lo que lo convierte en un pez muy agresivo. Los primeros lances en un lugar suelen ofrecer los peces más grandes, que a veces superan los 80 cm. Después de atraer a los peces grandes de un banco, el tamaño medio de las capturas disminuye y basta con desplazarse a otra zona para encontrar un nuevo banco y peces más grandes.
Los señuelos metálicos, como las plantillas, funcionan especialmente bien para pescar en bancos alejados de la orilla. También pueden utilizarse señuelos tejanos blandos para evitar engancharse en las algas con demasiada frecuencia.
La magia de este destino procede de las posibilidades de pescar con señuelos en la superficie. Puede parecer sorprendente, pero la zona es muy popular con poppers y propbaits. Es posible capturar grandes cantidades de peces en la superficie con ataques espectaculares. El abadejo se levantará del fondo muy violentamente y a veces saltará fuera del agua para atrapar el señuelo.
Los viejos cerca de las algas
La segunda especie más común en las costas rocosas de Irlanda, la vieja ofrece fantásticos combates con aparejos ligeros. Su curiosidad y agresividad los convierten en peces muy juguetones, capaces de seguir un señuelo hasta nuestros pies antes de apresarlo violentamente. Ten cuidado cuando luches, las grandes viejas no dudarán en correr a través de las algas para intentar romper tu sedal.
Los señuelos más eficaces son los blandos, especialmente las imitaciones de cangrejos o mariscos. Los dientes de los señuelos antiguos son capaces de aplastar a los moluscos, por lo que hay que utilizar un material sólido que se ponga a prueba. Un aparejo tejano limitará de nuevo el riesgo de enganchones. Algunos individuos superan fácilmente los 50 cm con grandes peleas en perspectiva.
Lubina con señuelo de superficie
Poco frecuente en las costas rocosas, la lubina es un pez mucho más receloso. Es raro pescar uno entre los peces viejos y nuevos más agresivos. Es más probable encontrarla en las numerosas playas de arena y guijarros de la costa. Las numerosas bocas son lugares ineludibles y pueden deparar sorpresas muy agradables.
La lubina irlandesa se pesca principalmente con señuelos de superficie en zonas poco profundas. Los mejores lugares son los criaderos de ostras, ahogados en marea alta y descubiertos en marea baja. Las grandes lubinas siguen los movimientos de las mareas y deambulan por los criaderos de ostras en busca de presas fáciles.
Tres especies que le darán mucha emoción en un hermoso paisaje. Sin embargo, la costa irlandesa puede ser peligrosa, así que tenga en cuenta su seguridad.