La importancia del color del señuelo en la pesca de la lubina rayada
En la oscuridad de la mañana y la tarde, por la noche o en aguas teñidas, el color no es el criterio predominante en la elección de un señuelo para la pesca de la lubina rayada, pero cuando las aguas son claras, la elección del color se vuelve crucial.
El color adecuado le permite pasar de cero aciertos, a un acierto cada diez lances, a un acierto en cada lance, todo en el mismo lugar, con la presencia probada de peces. Esto, con el mismo modelo de señuelo, la misma animación... Sólo cambia el parámetro del color. En este punto, este pez me recuerda al áspid, para aquellos que ya se han encontrado con este pez, que también es muy caprichoso con el color de los señuelos.
¿Cómo elegir el color adecuado?
Es impresionante lo selectivas que son las lubinas rayadas y cómo se centran en un color específico, aunque estés presenciando un frenesí de alimentación, esto no significa que la pesca sea fácil. Para poner todas las posibilidades de tu lado, si después de dos o tres lances no hay aciertos, aunque veas que los peces están ahí, no tiene sentido insistir y debes cambiar rápidamente de color.

Para determinar el color de señuelo adecuado, empiece probando varios y encuentre los que destaquen. Observar de qué se alimenta la lubina rayada es un buen indicador para acotar la selección, además de favorecer los colores naturales. Por ejemplo, si hay caballas y lanzones, un señuelo con el vientre gris y el lomo verde es la elección correcta.

Si se trata de sardinas, es más apropiado utilizar un señuelo con el lomo azul, y así sucesivamente. En el río San Lorenzo, en agua dulce, las lubinas rayadas se alimentan mucho de percas amarillas y luciopercas pequeñas, por lo que la imitación de la perca y los colores blanco en el vientre y amarillo en el lomo funcionan mejor. Por regla general, en aguas claras, los colores llamados "bicolores", con fondo y vientre diferentes, dan mejores resultados, probablemente porque parecen menos artificiales.
Cuando las aguas están turbias, elegir el color adecuado es un quebradero de cabeza que puede olvidarse. En este caso, los colores sólidos como el blanco, el naranja, el chartreuse y el rosa funcionan bien.
Un sexto día difícil
En cuanto a este sexto día de pesca de lubina rayada en el Gaspé, cada vez es más complicado. Las lubinas parecen permanecer en alta mar debido a la falta de viento. Consigo sacar algunos bonitos peces aislados aquí y allá, optimizando la exploración, pero está claro que no es la misma abundancia que al principio de la estancia.