Pasamos el segundo día de la inspección reparando los problemas mecánicos que persistían: descarga anormal de la batería de accesorios, ajuste del piloto, corrección de un cable NMEA, instalación de una nueva bomba del vivero...
Todo sucedió al mismo tiempo y en el momento equivocado. No importa, es el día y hay que salir, nuestro handicap es claramente el desconocimiento de las zonas con topes, emisoles y rayos.

Segundo puesto gracias a la lubina y la dorada
Empezamos con lo que dominamos: lubina con señuelos y dorada con tenya. Desde el principio, validamos los bajos y nos situamos en lo más alto de la clasificación.

La cuota de 3 lubinas y 3 doradas se captura por la mañana. Pero la estrategia no está ahí. Las grandes cuentas se hacen con tiburones y emisarios. Además, las rayas son casi tan importantes como la lubina en esta clasificación.

Decidimos insistir en las barras hasta el mediodía para aumentar el tamaño medio.
Patinaje sobre tiburones
Nos dirigimos al único lugar que vimos durante la pesca previa. Fuimos a la deriva por los bancos de arena en una corriente decreciente. A medida que las puntuaciones de los demás competidores suben y bajan en la clasificación, encontramos nuestro primer tope.

Una hermosa raya rizada
Atrapamos una bonita raya rizada en el mismo sitio. Estos dos peces sucesivos nos mantienen en una buena posición.

Grabamos otras claves. Aquí es donde aprendemos una lección. Un barco nos ve y se acerca a la deriva. Se ancla, ya no podemos pescar en la zona, ya que no podemos acercarnos a menos de 30 metros de los competidores o seremos descalificados. Tenemos un rastreador a bordo y las normas son estrictas.
De hecho, fue el barco de los ganadores del concurso el que ocupó el lugar, lo que descubrimos al día siguiente. Recordamos que cuando se identifica un punto, es necesario anclar allí para apropiárselo... La pesca fondeada es casi inevitable si se quiere estar clasificado.
Una segunda vuelta más difícil
Empezamos la segunda ronda con el besugo.

Rápidamente, nos dirigimos a las zonas de lubinas, que resultan estar mucho menos picadas que el día anterior. Las algas en suspensión son omnipresentes, las picadas son quisquillosas, los peces son más pequeños...

Partimos hacia nuestro punto de tiburones del día anterior y fondeamos. Por desgracia, las algas en suspensión hicieron que la zona se volviera inmanejable. Tuvimos que esperar hasta la última hora de la ronda para encontrar las condiciones del día anterior en la marea menguante. No estamos en el ranking y decidimos ir a por las puntuaciones de lubina y dorada.
Los ganadores de la competición hacen grandes cuentas con los tiburones de tope y los emisarios.
Cruzar el Canal de la Mancha con mar gruesa
Esta competición estuvo llena de sorpresas, aprendizaje y grandes encuentros con los pescadores locales. Pero la aventura no acaba ahí.
Tenemos que enfrentarnos al mar picado para llegar al puerto de Dieppe. Tras un viento de fuerza 6 a 7 Beaufort el día anterior, la navegación de 110 millas náuticas promete ser dura. La mayor parte del tiempo tuvimos que navegar a 12 nudos debido al oleaje residual
Y sin embargo, de vuelta en el puerto, estábamos ansiosos por volver con más fuerza en 2023.