Utilice una aguja de gusano
Una de las formas más sencillas de hacerlo es utilizar una aguja de gusano. Existen varios tipos de agujas, pero todas ellas le permitirán optimizar la presentación del gusano.
En primer lugar, lo mejor es enhebrar el gusano en la aguja desde la cabeza. Esto se debe a que la cabeza del gusano es más grande y robusta, lo que permitirá enhebrar correctamente el gusano en la aguja. Se recomienda humedecer previamente la aguja para facilitar su deslizamiento.
Una vez que tengas el gusano en la mano, puedes ejercer presión con los dedos sobre la cabeza del gusano para que abra la boca y puedas introducir la aguja más fácilmente.

A continuación, deslice el gusano sobre la aguja, teniendo cuidado de no romper la piel del gusano. En cuanto el gusano esté completamente colocado en la aguja, sólo queda colocar la punta del anzuelo en el orificio previsto para ello.

A continuación, tensa el hilo para doblar suavemente la aguja y ponerla en tensión. Mantenga esta tensión hasta que el gusano se haya deslizado por el anzuelo y el sedal. Se recomienda utilizar un gancho de pala para facilitar la operación.

Por último, retire con cuidado la aguja y extienda ligeramente la punta del gancho. Ahora su aparejo está listo para pescar.

El uso de una aguja permite cebar los gusanos enteros o en trozos, para adaptar la picada al pez objetivo.
Simplemente pincha el gusano
Es posible cebar una o varias lombrices con sólo pincharlas en la punta del anzuelo. Para hacerlo más resistente, se recomienda clavar el anzuelo en la parte dura, justo debajo de la cabeza, para mantenerlo vivo.


Esta técnica de pesca con gusanos enteros se utiliza para pescar peces bonitos, pero es mejor evitar las zonas de pesca invadidas por peces pequeños que limpiarán rápidamente los anzuelos.

También es posible simplemente poner trozos muy pequeños de gusano en el anzuelo cuando se buscan peces pequeños.