Señuelos blandos tipo Shad para la pesca de la trucha
El señuelo más utilizado para pescar truchas es, sin duda, el sábalo Este señuelo con forma de pez se puede clasificar como tal si tiene una paleta en el extremo de la cola.
Esta parte más bien achaparrada, perpendicular al señuelo, puede tener forma redonda, cuadrada u ovalada y retiene el agua cuando el señuelo desciende y se recupera, emitiendo así vibraciones de tamaño variable. También es esta paleta la que hace que el señuelo ondule y ¡nade!
Hay multitud de shads en el mercado, con diferentes blanduras de goma, diferentes tamaños de pala y diferentes formas de cuerpo. Todas estas características afectan a la natación y la vibración de los diferentes modelos, pero todos siguen siendo Shads.
Finesse para la pesca de la trucha
Los señuelos finos son, a diferencia de los sábalos, señuelos blandos que no tienen pala. Suelen ser largos y finos, de ahí su nombre. Su objetivo es imitar a un pez pequeño. Su cola termina o bien en forma de V con una pequeña vela para ser ligeramente retenida durante las animaciones, o bien en forma cónica para terminar muy fina, como la cola de un ratón.
Estos señuelos son formidables para las truchas, ya que se utilizan mucho menos que los sábalos. Y aunque su acción natatoria es menos atractiva para el ojo humano, es la que más se asemeja a la natación natural de un pez, con muy poco movimiento, un ligero desplazamiento del agua y sólo unas pequeñas vibraciones.
¿Y por qué no en el grub?
Los grubs, estos pequeños señuelos blandos con cola en forma de hoz, tienen la particularidad de nadar a la mínima solicitud, ¡independientemente de la velocidad de recogida! Los grubs fueron el primer tipo de señuelo blando que llegó al mercado, en particular con el famoso Twist, y más recientemente, hace más de 30 años, el Sandra de la firma francesa Delalande.
Aunque se utilizan mucho para la perca y el lucio, los grubs se usan menos para la trucha. Sin embargo, son muy atractivos, aguantan perfectamente la corriente y son muy fáciles de usar, ¡incluso para los principiantes! Estos señuelos están diseñados para imitar a un pez y son un tipo de señuelo diferente, con una vibración y una acción natatoria muy distintas a las de otros señuelos blandos.
Señuelos para insectos
Finalmente, el último tipo de señuelo indispensable para la pesca de la trucha es el insecto A diferencia de los otros tres tipos de señuelos mencionados anteriormente, su finalidad no es imitar a un pez, sino a un insecto, una larva o cualquier otro pequeño invertebrado que a las truchas les encanta
Este tipo de señuelo es esencial en determinadas sesiones o en determinados lugares donde las truchas se centran en los insectos y rehúyen literalmente las imitaciones de peces Este tipo de señuelo se puede utilizar para varias cosas, desde un simple montaje con cabeza de plomo hasta un montaje sin plomo para permanecer en la superficie/subsuperficie e imitar una eclosión