Pesca de truchas gigantes en el fin del mundo, emoción garantizada

Una trucha de mar de 11 kilos que tuve el placer de pescar © Jean Baptiste Vidal

La pesca con mosca de truchas marinas gigantes es el sueño de muchos pescadores con mosca, pero no se puede improvisar. Se necesitan ciertos conocimientos y el equipo adecuado para enfrentarse a estos peces

En el extremo sur del continente americano, en Argentina y más concretamente en Tierra del Fuego, fluye un río único: el Río Grande. Desde principios de los años ochenta, los pescadores internacionales pueden medirse con las mayores truchas marinas del mundo

Un río único para peces insólitos

Le Rio Grande
Río Grande

En 1935, John Goodall, gerente de la estancia José Menéndez, decidió plantar 60.000 huevos de trucha inglesa Fario en los afluentes del río Grande para practicar su pasatiempo favorito con sus amigos. Las truchas descendieron rápidamente por el río principal, al no encontrar alimento suficiente, y luego al mar, donde se convirtieron en anádromas. El océano, muy rico y poco explotado por la pesca comercial, les proporciona un crecimiento muy rápido y una elevada tasa de supervivencia. Las truchas sólo tienen que volver al río Grande y sus afluentes para reproducirse en las numerosas graveras disponibles, perfectas para desovar y desarrollar alevines.

Poco más de 40 años después, el primer lodge, Kau Tapen, gestionado por Nervous Waters, abrió sus puertas a pescadores de todo el mundo para capturar hermosas truchas marinas. Gracias a los guías estadounidenses, que aportaron su experiencia y conocimientos en la pesca de peces migratorios, las grandes truchas de mar se convirtieron en algo habitual. Aunque al principio se pescaba con cañas de una mano y líneas de hundimiento de 300 milímetros, cada temporada ofrece la oportunidad de descubrir nuevas pozas y perfeccionar las técnicas. También se desarrollaron nuevas moscas específicas para este río.

Hoy en día, este río totalmente privado está reconocido como el mejor del mundo para la pesca de truchas marrones migratorias.

Equipo especial para pescar estos peces récord

Lejos de los equipos utilizados en los primeros tiempos, hoy en día la pesca se realiza sobre todo con cañas de dos manos y switch, que permiten cubrir bien los charcos y, sobre todo, lanzar sin demasiados problemas con los fuertes vientos constantes que caracterizan esta parte del mundo. De hecho, no son infrecuentes los días con rachas de más de 80 km, y a menudo es todo un reto lanzar las moscas con precisión cerca de la orilla opuesta donde se encuentran los peces.

Necesitará toda la gama de líneas o cabezas de lanzado, desde flotadores hasta plomadas y polyleaders, para pescar con eficacia durante toda la temporada y adaptarse a las condiciones y el estado de ánimo de los peces.

Des poissons gravés dans la mémoire
Peces grabados en la memoria

En cuanto a las moscas, se necesitará una amplia selección para seducir a estas truchas de mar, que son abundantes pero no fáciles de atraer. Al igual que el salmón atlántico, la trucha de mar no se alimenta una vez que ha iniciado su migración. Toman la mosca por agresividad y para defender su territorio.

Desde la pequeña ninfa (en un fuerte anzuelo de hierro) con patas de plástico (una especialidad local) hasta la gran y colorida sanguijuela articulada, hay para todos los gustos. Hay que ser un entendido para saber qué modelo se adapta mejor a las condiciones del momento. El toque en forma de disparo, a menudo violento, es muy agradable. Los combates más bien pesados con algunas acrobacias quedan grabados en la memoria de los pescadores de los cuatro puntos cardinales.

Peces ahogados, pero no sólo

Une sélection de mouche
Una selección de moscas

¡La pesca suele hacerse ¾ de río abajo por ahogamiento, pero todo es posible en este río en el que nadan río arriba entre 50.000 y 80.000 individuos!

También funcionan los lances río arriba con pequeñas ninfas lastradas. El uso de moscas de tubo como la sunray shadow proporciona picadas únicas. Las truchas marinas reaccionan muy violentamente a esta mosca de tubo, que se lleva rápidamente bajo la superficie.

A veces tendrá que profundizar más y probar con bichos (entiéndase insectos, pero son ninfas grandes y bien ponderadas) o la famosa Máquina Verde, que capturará peces enfurruñados. También se puede pescar en superficie.

El conocimiento de los "hotspots" es esencial si quieres saber dónde insistir y cómo pasar tu mosca. Los guías locales argentinos e internacionales, entre los que me incluyo, lo saben al dedillo y te regalarán momentos inolvidables.

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