El escarabajo
El escarabajo es un patrón de mosca seca muy fácil de hacer y muy resistente. Generalmente utilizamos espuma muy boyante para hacer el caparazón, lo que le permite flotar en las olas y después de los combates.
Para pescar barbos a mosca seca en España, necesitas una mosca lo bastante grande como para que haga ruido al caer al agua y atraiga la atención del pez. Generalmente, un aterrizaje cerca del pez desencadena el reflejo de éste de agarrarla. Para que la mosca no se pierda, debe ser relativamente grande para que el pez pueda divisarla fácilmente, incluso en aguas sucias. Un pequeño cuerpo de dubbing y unas cuantas patas para aumentar el realismo en un anzuelo de 12 o 14 mm, ¡y ya está!

La serpentina de marabú
El streamer de marabú es imprescindible para la pesca del barbo ibérico. Dependiendo de la actividad y la profundidad de los peces, podemos variar el peso de la bola de plomo para adaptarla a las condiciones. Los colores más efectivos son sin duda el verde oliva y el marrón, pero el negro puede destacar en aguas muy sucias. El color de la perla puede ser una buena baza para mantener el streamer a la vista cuando se pesca a larga distancia.
También puede utilizarse cuando se levanta viento, mucho más fácilmente que una mosca seca, que tendería a derivar. En cuanto a la forma, se puede optar por imitar a un pequeño cangrejo de río creando dos patas hacia la parte trasera, o más bien la sencillez de un streamer clásico. El tamaño ideal del anzuelo es el 10 o el 12, según la marca.

Imitación de hormigas
Diferentes especies de hormigas, desde las microscópicas hasta las gigantes, habitan las orillas de las lagunas extremeñas. Hay un periodo muy corto del año en el que millones de aludes, las hormigas aladas, salen de sus escondites y caen inevitablemente al agua. En ese preciso momento, los barbos se alimentan exclusivamente de ellas y no quieren comer ninguna otra presa. Se trata de un fenómeno muy raro que, por desgracia, nunca he tenido la oportunidad de ver. Las pocas personas que conozco que han tenido la oportunidad de encontrarse con este fenómeno dicen que nunca hubieran imaginado que tantos barbos pudieran estar presentes al mismo tiempo en una orilla.
Aunque estas eclosiones son raras, la imitación de la hormiga es un patrón viable en la mayoría de las condiciones, aunque la débil flotabilidad de esta mosca no es óptima, especialmente después de uno o dos peces. La hormiga se monta en un anzuelo de 14, 16 ó 18, dependiendo del tamaño de los insectos que haya en el agua.