El otoño, al igual que la primavera, es la mejor época para pescar lucios. Sin embargo, la pesca no siempre es fácil y a menudo es necesario encontrar el patrón adecuado para aprovechar al máximo la salida.

El contexto otoñal
La estación otoñal suele ser sinónimo de malas condiciones meteorológicas. La lluvia, el cielo gris y el viento acompañan a menudo nuestras salidas. Esto no siempre es agradable, pero es bueno para la pesca y la actividad de los depredadores.
Los días nublados y ventosos alteran la superficie del agua y reducen la luminosidad del entorno. Además, generan ruido ambiental debido a las olas y al oleaje en las orillas. Por último, la suspensión de partículas anima a las presas a alimentarse y los lucios les siguen lógicamente.
En este contexto, la presa queda expuesta y los depredadores pueden cazar de la forma más discreta posible, ya que son menos visibles y audibles. En estas condiciones, podemos observar regularmente importantes picos de actividad.

Jerkbaits, el señuelo del otoño
En estas condiciones, los jerkbaits suelen ser señuelos muy eficaces. Los utilizo de forma prioritaria. En efecto, tienen la particularidad de mover un gran volumen de agua y suelen estar equipadas con una gran bola. Estas características los hacen visibles y audibles a distancia. Combinados con colores llamativos, son imbatibles para hacer rajar a los lucios ya cabreados.
Además, un gran volumen de agua y un sonido profundo son para los depredadores sinónimo de una presa grande y, sobre todo en esta época, es exactamente lo que buscan. Esto se debe a que, obviamente, los peces jóvenes del año ya han engordado, pero sobre todo a que les permite obtener una gran cantidad de energía en una sola captura.

Permite inspeccionar grandes áreas
Los jerkbaits suelen ser señuelos aerodinámicos con un gran peso y una bola que a veces actúa como transferencia de masa. Tienen la particularidad de poder lanzarse muy lejos y, por tanto, permiten prospectar grandes espacios rápidamente.
La clave es el ritmo
En la pesca con jerkbaits, si la animación de base consiste en efectuar una sucesión de sacudidas para hacer nadar el señuelo de derecha a izquierda, es sin embargo importante hacer pausas, porque es muy a menudo en este preciso momento cuando el lucio decide colocar su ataque.
Durante una salida, es importante encontrar el ritmo adecuado: la frecuencia y la duración de las pausas. Es este parámetro el que transformará una salida ordinaria en un momento excepcional...