Animaciones adecuadas
Varias animaciones funcionan bien. Pueden adaptarse en función de la fuerza de las corrientes, la velocidad de la deriva o la profundidad a la que se pesca.
El método más habitual es el tirón. Lanzamos el señuelo contra la deriva, dejamos que toque el fondo y luego le damos un tirón amplio y violento en toda la extensión de la caña. El señuelo se satura y vibra con fuerza, literalmente es lanzado. A continuación, dejamos que vuelva a entrar en contacto con el fondo y así sucesivamente hasta llegar a la embarcación. Esta animación agresiva e incitante ofrece un sutil equilibrio entre la fuerte presencia del señuelo a los ojos de los depredadores y un señuelo relativamente imitativo.
La otra animación básica, cuando los peces están pegados al fondo, apáticos, consiste en rascar el fondo detrás de la orza. Esto imita perfectamente a un pez de roca que se mueve despreocupadamente cerca del sustrato.

El tacto puede ser agudo y violento o casi imperceptible... La alegría de los espáridos Y a veces sólo cuando ves marcas de dientes en un señuelo blando te das cuenta de que ha sido víctima de un ataque furtivo...
Ten cuidado también en el descenso. No es raro (de verdad) recibir golpes cuando el señuelo se está hundiendo. Hay que tener cuidado y vigilar de cerca el trenzado. Un trenzado graduado te dará una mejor sensación de picadas cuando la línea esté floja.
En caso de duda, ¡golpea fuerte! El denti tiene una boca muy dura y relativamente pequeña en comparación con el tamaño del depredador. La lucha es violenta. Hay muchos cabezazos y embestidas rápidas e irregulares El denti también tiene una molesta tendencia a querer meterse en obstáculos y rocas.

El equipo adecuado
La mayoría de las veces utilizamos equipos considerados ligeros. Una vez más, esto contrasta con el equipo utilizado para la pesca de curricán. Una caña relativamente larga (al menos 2,20 m) te permitirá lanzar a gran distancia y dar grandes tirones sin tener que levantar la caña a la altura del brazo.
Las cañas deben estar bien hechas, ser bastante ligeras y lo más sensibles posible. La acción de la punta tiene que ser fuerte, pero la caña tiene que doblarse con facilidad para aguantar los furiosos cabezazos del denti y el impacto del golpe. Yo uso la Illex Element Rider S 250 XH Rising Phoenix (20-100 gr) o la Illex Element Rider S 230 H Korrigan (15-80 gr) con gran éxito.
También se puede utilizar un equipo de lanzado pesado. Su uso es anecdótico, pero ofrece un verdadero plus para controlar el descenso del señuelo y permite ser más reactivo en caso de golpe cuando el señuelo llega al fondo.

Para equilibrarlo todo, un carrete de 4000 a 5000 es más que suficiente. Las relaciones más altas permiten una mejor gestión del sedal y del bajo de línea (sobre todo para recuperar el sedal sobrante después de un tirón), pero no es imprescindible. Las relaciones intermedias o bajas ofrecen más torsión cuando hay que recoger el pez con autoridad...
Este carrete debe equiparse con trenza PE1.2 a PE2. Un trenzado fino, idealmente de 8 cabos, permite llegar rápidamente al fondo porque divide mejor el agua y también permite lanzar más lejos. La trenza permite sentir el más mínimo roce e incluso conocer la naturaleza del fondo (arena, roca, hierba marina...). Un trenzado graduado es una verdadera ventaja para no perder de vista la profundidad a la que se mueve el señuelo.
El bajo de línea está fabricado con fluoro de calidad, con una resistencia de 16 a 25 lbs. Cuanto más fino pesque, más eficaz será y más picadas obtendrá A menudo se necesita un bajo de línea bastante largo. Deje entre 3 y 6 m de fluorocarbono en función de las condiciones.

Por último, recuerde que un denti de 8 kg tiene probablemente más de treinta años Crece muy despacio y es muy vulnerable, sobre todo a los pescadores de peces vivos sin escrúpulos. ¡Libere el mayor número posible de denti siempre que pueda y tome todas las precauciones necesarias al manipular a este magnífico depredador!