1) A la espera de la huelga
Cuando sientas la picada, tienes que ser un poco más frío. La idea es dejar un pequeño retardo de 1 a 2 segundos antes de golpear, para asegurarte de que el pez tiene la boca cerrada sobre el señuelo.
2) Ferrer con fuerza
Al clavar el anzuelo, no debe dudar en dar un buen tirón fuerte y rápido para asegurarse de que el anzuelo está clavado. Los anzuelos Texas son fuertes y la púa es gruesa, de ahí la necesidad de dar un golpe fuerte y rápido.
3) Ferrer en dirección contraria al ataque
El tercer punto, que en realidad no es fácil de poner en práctica, consiste en clavar el anzuelo en dirección contraria al ataque del pez, para asegurarse de que el anzuelo está en la comisura de la boca del pez. De lo contrario, se corre el riesgo de quitarle el anzuelo de la boca sin morderlo. Si estás pescando a pez visto, esto es bastante fácil de hacer. Si no, con un poco de práctica, y sobre todo suponiendo de dónde vienen los peces, podrás hacerlo.
4) Mantenga los anzuelos afilados
Por último, un punto importante es disponer siempre de anzuelos afilados. No dudes en comprobar a menudo si están afilados y, si es necesario, afílalos con una piedra de afilar. Para comprobar que un anzuelo está afilado, ¡nada más fácil! Basta con deslizar la punta del anzuelo sobre la uña en un ángulo de unos 30°.

Si se pega, está afilada, mientras que si resbala, necesita afilarse.
El uso de anzuelos Texas requiere un poco de adaptación, pero merece la pena adaptarse a las ventajas que ofrecen, como poder pescar donde la mayoría de los señuelos no pueden y, por lo tanto, golpear a otros peces