El bastón
Una caña de al menos 2,10 m permite lances más largos y un mejor control del streamer. La potencia de la caña debería ser idealmente una ML (Medium Light) o M (Medium) con una acción de punta fuerte pero no demasiado rápida. Un rango de lanzado entre 3 y 15 gramos es ideal. La caña debe ser lo suficientemente flexible y progresiva como para manejar señuelos tan diferentes como peces nadadores, cucharillas bamboleantes, señuelos blandos o jigs de casting
El carrete
Para el carrete, la versatilidad también es imprescindible. Lo ideal es un ratio intermedio, pero un ratio alto no está contraindicado. Para equilibrar la caña, un carrete compacto de tamaño 2000, 2500 o 3000 será perfecto.
También se puede utilizar un set de cebo para los que buscan emociones fuertes.

Cuerpo de línea y líder
Con la idea de pescar lejos y profundo reduciendo el diámetro de la línea, yo optaría por un trenzado fino de 8 cabos y un bajo de línea de fluorocarbono de al menos 2 m. Los embalses son lagos con fondos y orillas muy minerales y es esencial evitar que el trenzado roce con las rocas. Un bajo de línea largo es esencial y requiere una inspección periódica, al igual que el cuerpo de línea.
El trenzado también ofrece un máximo de sensibilidad gracias a su escasa elasticidad y nos permitirá transcribir mejor nuestras animaciones al señuelo, aunque esté lejos y profundo. Lo mismo ocurre con los toques sutiles que, aunque se produzcan cuando el señuelo está lejos, pueden sentirse y sancionarse con un golpe eficaz.
Mi trenza básica es una PE 0,8 (16,5/100 para unas 16 libras de resistencia a la tracción) con un bajo de línea de 6 u 8 libras. Dependiendo de la transparencia del agua, o si perfeccionas tu técnica con el uso más frecuente de un señuelo en lugar de otro, te adaptarás. Para el uso de pequeñas ondulaciones, un PE 0,6 y un fluoro de 5 lbs son ideales. Para pescar grandes peces nadadores o grandes ondulaciones, no estará de más un PE 1 y un fluoro de 10 lbs.

Accesorios esenciales
Una red de desembarque con un mango largo es una verdadera ventaja, sobre todo cuando se pesca desde orillas empinadas y rocosas. Un buen par de zapatos para caminar es imprescindible en el laberinto de cantos rodados que pueden ofrecer los embalses.