Condiciones estivales
Este verano, Francia ha vuelto a sufrir olas de altas temperaturas acompañadas de sequía por la falta de precipitaciones. Esta situación no es muy favorable para la pesca, especialmente del lucio.
Por mi parte, todos los lucios que he pescado durante el verano han sido por accidente mientras buscaba otras especies. No los pesco cuando hace calor, ya que los lucios son más frágiles en estas condiciones, luchar con ellos o manipularlos fuera del agua puede matarlos y no se trata de eso.
Llega el otoño
Ya es otoño, los árboles empiezan a deshojarse, las temperaturas del aire y del agua descienden y la tan esperada lluvia hace su reaparición. Como bien saben los especialistas en la pesca del lucio, ésta es una de las mejores épocas del año para acechar al maestro Esox.

Lucio del canal con señuelo blando en otoño
En efecto, este último acaba de pasar buena parte del verano luchando contra el calor y la falta de oxígeno. Pero ahora las lluvias han enfriado los lagos, estanques y otros ríos. El agua está fresca y bien oxigenada. Los peces también son conscientes de este cambio de temperatura, que les indica que deben aprovisionarse para el invierno.
Por eso, esta temporada a caballo entre el verano y el invierno es una de las mejores para la pesca del lucio, pero el fenómeno del frenesí alimentario previo al invierno es el mismo para otros peces.

Los bordes de juncos son buenas posiciones en otoño
¿Qué técnica de pesca?
Pesca con señuelos o cebos naturales, todo funciona en esta época. Sin embargo, debemos aumentar el tamaño de nuestros señuelos en comparación con los utilizados en verano y ralentizar la animación.

Lucio siguiendo el señuelo, fotografiado con la cámara Water Wolf
Una picada de 10 a 15 cm es perfecta para el lucio, pero se puede llegar hasta los 20 o 25 cm en grandes masas de agua o para seleccionar sólo peces muy grandes. La pesca del lucio también da buenos resultados en esta temporada.