1 - El pescador-técnico en busca de rendimiento
Su enfoque es claro, su vara es una herramienta. Sin florituras, pero con características que responden exactamente a un pliego de condiciones. Necesita un culo corto para pescar en un tubo flotador, una acción especÃfica, un rango de potencia especÃficoâ?¦

Sea cual sea su aspecto, su caña es una herramienta que debe rendir bien y eso forma parte de una exigencia de precisión. La elección del blank, la búsqueda de una punta precisa, la medida de la culata, la definición de una distribución óptima de los anillosâeuros¦ son todos parámetros que se estudian para hacer de su caña la herramienta más acertada para el uso al que está destinada.

2 - El pescador-artista en busca de la estética
Para él, la caña es una herramienta que le permite practicar su pasión, pero debe ser ante todo una herramienta bella. Un poco esteta, pero no totalmente ignorante, sabe perfectamente que una caña bonita no le hará pescar mejor. Pero ama su equipo como una obra de arte. Encuentra placer tanto en la práctica de la pesca como en el asombro ante equipos pulcros y a ser posible únicosâeuros¦

Respetando los principios fundamentales del rodbulding (lomo, distribución de las anillas, elección del blankâeuros¦), prestará especial atención a la elección de los materiales, al color de las anillas, al acabado del liège, empujará el torno para tornear sus mangos, personalizará su portacarretes, hará un wrappâeuros¦ Con un único objetivo: el de crear una obra de arte única y que corresponda perfectamente a su gusto.

En medio de estas dos filosofías se encuentra EL constructor de cañas
Combina las exigencias de rendimiento y estética. Es capaz de producir un objeto único y técnicamente perfeccionado. Este constructor de cañas existe en cada uno de nosotros, no requiere ninguna habilidad en particular, simplemente tiempo, atención al detalle y ganas.