El atún que encontramos en nuestras latitudes es el famoso atún rojo o más comúnmente conocido como atún rojo. Estos insólitos peces están cada vez más presentes en nuestras costas y no es necesario salir a mar abierto para verlos. Por lo tanto, es muy posible que mientras pesca desde un barco cerca de la costa, vea aparecer grandes ecos en su sonda. ¿Un tiburón? ¿Un delfín? Que no cunda el pánico, ¡los dientes del mar son sólo una leyenda!
Un banco de peces
Como siempre que desea identificar con precisión quién está detrás de los ecos que muestra su localizador, conocer la especie es de gran ayuda. En el caso del atún rojo, rara vez encontrará peces aislados, sino más bien pequeños bancos de unas pocas a varias docenas de individuos. Estos depredadores cazan principalmente peces azules como sardinas, caballas y anchoas. Por lo tanto, los encontrará cerca de la superficie. Por último, el tamaño de los ecos será consecuente. En efecto, los atunes rojos que se encuentran habitualmente en nuestras costas de Bretaña o del Atlántico varían entre 100 y 250 kilos y más.
El típico eco del atún
En la mayoría de los casos, verá ecos grandes y bien marcados en su localizador que estarán en bancos compactos o dispersos.

Esta primera captura nos muestra un banco de 5 individuos. La forma de los ecos, continuos desde el fondo hasta la superficie, muestra que han subido hasta estabilizarse a unos treinta metros de profundidad. El aspecto lineal de los ecos indica una actividad tranquila. Si hubieran estado cazando, los ecos tendrían forma de arco como en la siguiente captura.
Este comportamiento también se explica por la ausencia de peces forrajeros. En esta situación, es difícil provocar un ataque con señuelos. Incluso si un popper puede rápidamente hacerlos enojar y cambiar su comportamiento.
Caza del atún rojo
Aquí, una captura interesante con gran actividad. Un banco de varios individuos (marcados por las flechas negras) cazando entre 25 y 10 m de profundidad. A unos 5 m por debajo de la superficie, justo por encima de los atunes, pequeños ecos atestiguan la presencia de alimento que explica su actitud. En esta situación hay muchas posibilidades de picar un pez.

Por último, 3ª captura con 2 situaciones diferentes

Primero, en la parte central de la pantalla, un banco de atunes espaciados. Los ecos en forma de arco están bien marcados. No hay duda de que los peces están presentes.
La segunda parte, la más interesante para mi gusto, se encuentra en el rectángulo amarillo. Se ven unas bolas muy compactas de peces forrajeros, y junto a ellas, unos ecos rojos.
Son atunes que están muy cerca de la superficie, cazando entre los peces forrajeros.
En esta situación, la probabilidad de éxito es alta. Utiliza un popper o un sábalo en un patrón lineal para maximizar las posibilidades.
Para recordar
- Los ecos del atún son grandes, a menudo en forma de arco.
- Suelen situarse entre la profundidad media y la superficie.
- Distinga entre ecos de peces pasivos y activos.