Movilidad
Una ecosonda es una pieza esencial del equipo de los pescadores de hielo. Para un pescador de pie tradicional, no es habitual pasear con su ecosonda, pero en el hielo es de gran ayuda. Para facilitar su desplazamiento, se coloca con su batería en un maletín específico. La sonda utilizada es una sonda especial para hielo, a menudo sujeta a un flotador, por lo que no necesita soporte y es fácil de mover y colocar.
Ventajas de utilizar una ecosonda para pescar en hielo
La ecosonda permite conocer la profundidad de la zona, ver el señuelo, detectar la presencia de peces y determinar la profundidad a la que se mantienen. Esto facilita el ajuste de la profundidad del señuelo en función de cómo se mantengan los peces, ya que no están necesariamente a la misma profundidad de un día para otro.
Cómo utilizarlo
Una función con la que generalmente no estamos familiarizados es la función de hielo, que sin embargo está presente en un gran número de modelos de ecosonda. Esta función indica el señuelo y la presencia de peces por debajo o por encima de él. Aquí no se utiliza el historial, ya que sólo nos interesa el momento presente. Todo ello se representa en forma de círculo, que representa toda la columna de agua. Los eventos notables detectados por la ecosonda se representan mediante una línea. La lectura es directa y cada subida y bajada, del señuelo o del pez, es visible al instante.
Además de dar confianza al pescador al mostrarle la presencia de peces en el agujero donde está pescando, la ecosonda realmente le proporciona información importante. Sobre todo, detecta la profundidad a la que se encuentran los peces. Esto permite adaptar la animación del señuelo para permanecer lo más cerca posible del pez y despertar su interés.