El afanio de Córcega es un pez pequeño y discreto que vive en aguas salobres y lagunas. Aunque se le conoce como afanio de Córcega o ciprinodonte, se encuentra en todo el Mediterráneo.
Está muy presente en Córcega, donde sus hábitats (zonas pantanosas, salinas, lagunas, estuarios, etc.) permanecen relativamente vírgenes. No vive en el mar y se considera un pez de agua dulce.

La desecación de sus hábitats y la competencia con otras especies explican el declive de algunas poblaciones.
Su nombre en latín es aphanius fasciatus. Pertenece a la familia de los killis, bien conocida por los acuaristas.
¿Cómo se reconoce?
El afanio corso tiene una forma bastante compacta y cilíndrica. Su cabeza es ligeramente aplanada. Tiene aletas grandes y redondeadas para su tamaño. Tiene la boca hacia arriba.
No mide más de 5 cm.
Las hembras y los machos tienen pelajes muy distintos.

El macho tiene de 10 a 12 rayas verticales oscuras sobre un fondo azul claro iridiscente. Sus aletas y vientre son más amarillos y su dorso gris acero.
Las hembras son más apagadas y su pelaje es menos contrastado y menos coloreado en tonos grises. Sólo presentan algunas líneas de color gris oscuro en los flancos.
Hábitos del afanio corso
Aphanius vive en pequeños bancos, a menudo formados por un macho y varias hembras. Pueden verse en las orillas de los ríos o cerca de los lechos de algas. No deben confundirse con la gambusia o la atherina, que a veces comparten el mismo hábitat.
Viven en aguas poco profundas y cazan pequeñas larvas.

El afanio corso es ovíparo y sus huevos se entierran en el fango.
Aunque este pez es muy codiciado por los acuaristas, es costumbre señalar que la tenencia de especies salvajes y de afanios está estrictamente prohibida.
El afanio corso es muy resistente y puede vivir en condiciones casi extremas, en aguas poco oxigenadas y a altas temperaturas (a veces superiores a 35°C).

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