Presentación
Al igual que los demás miembros de la serie X-Light, este pequeño pez nadador de RAPALA está fabricado en plástico en lugar de balsa. Equipado con triples VMC de tamaño 10, mide 4 cm, pesa 4 g y está clasificado para una profundidad de natación de 1,50 m. Importante: se trata de una manivela de hundimiento.
4 g no parece mucho. Pero para un crankbait de este calibre es bastante pesado. Además, este señuelo se hunde, algo poco habitual en esta categoría. Esto debería facilitar el lanzado, así como la penetración del viento, que suele ser un problema cuando se utilizan estos pequeños peces nadadores.
Otra característica inusual de este tipo de señuelo es que hace ruido, pero el sonido es bajo y discreto.

Hay una gran variedad de colores y personalmente creo que son un gran éxito. Creo que hay para todos los gustos, incluso en colores UV.
El acabado es perfecto, e incluso han llegado a elegir ojos holográficos en 3D. El resultado es una auténtica preciosidad, esta pequeña manivela es realmente mona.
Prueba de la orilla
El señuelo se suministra con una anilla rota, así que lo ato directamente a la punta sin grapa. Se dice que se hunde, pero su densidad no debe ser mucho mayor que la del agua, ya que se sumerge lentamente. Desde los primeros lances pude comprobar las ventajas de esta densidad. Los lances son fáciles, el señuelo va recto. Es fácil conseguir distancia, lo que también ayuda a la precisión. El nado es ajustado y aguanta bastante bien la corriente.
Nada a cualquier velocidad de recuperación y no tiene tendencia a "calarse" al acelerar bruscamente.
Se puede devolver de forma constante y lineal, pero, por supuesto, se puede variar ad infinitum añadiendo pausas, aceleraciones, golpes...
Los primeros peces seducidos fueron los cacho. Les gustó mucho, a veces incluso sin ninguna animación, el señuelo era "recogido" poco después del impacto en el agua. Gracias a su capacidad para aguantar la corriente, lo saqué en busca de truchas en zonas algo más rápidas. También fue eficaz en estas condiciones. Para estas últimas, que tienen la desafortunada tendencia a girar sobre sí mismas una vez enganchadas a riesgo de herirse con el segundo triple, utilicé un aparejo compuesto únicamente por un anzuelo simple sin púas. Este pequeño detalle hizo que este pequeño sábalo X-Light quedara suspendido. Un poco menos quilla, seguía comportándose bien en aguas agitadas y las aceleraciones seguidas de pausas eran particularmente agradables para las truchas.

Estoy seguro de que también será excelente con las pértigas este otoño. Su capacidad para lanzar será una ventaja inestimable en las cacerías de larga distancia o en los días de viento.