Varios peces pelágicos para pescar en el Mediterráneo desde la orilla o en barco

Peces pelágicos mediterráneos © Laurent Duclos

Los peces pelágicos son los que viven y se mueven en la columna de agua, lejos del fondo marino. En el Mediterráneo, varias especies pelágicas son muy apreciadas por los pescadores, tanto por su combatividad como por su valor culinario. He aquí algunas de las principales especies pelágicas que pueden capturarse en el Mediterráneo desde la costa o en barco.

Jurel (Trachurus trachurus):

El jurel, más conocido como jurel rojo en el Mediterráneo, es un pez pelágico de tamaño medio que suele capturarse en bancos. Es apreciado por su carne y suele utilizarse como cebo vivo. Puede pescarse desde la orilla o desde una embarcación, normalmente con señuelos.

Bonito rayado (Sarda sarda) :

El bonito es un pez muy agresivo que suele pescarse al curricán o al lanzado desde una embarcación. Es muy apreciado por su carne y sus cualidades para la lucha.

Atún (Euthynnus alletteratus) :

El atún es una especie más pequeña de atún, que suele pescarse al curricán. Es apreciado por su carnosidad y combatividad.

Une belle pélamide de Méditerranée
Una hermosa pelambrera mediterránea

Pelámido (Trachurus mediterraneus):

La pelámida es un pez pelágico de tamaño medio, que suele capturarse en cardúmenes. Puede utilizarse como cebo vivo, sobre todo para buscar atún rojo.

Liquen (Lichia amia):

El liche es un pez combativo que suele encontrarse cerca de las costas rocosas. Es apreciado por su fuerza y su capacidad para presentar una batalla espectacular.

De beaux poissons pour des combats intenses
Hermosos peces para intensas batallas

Atún rojo (Thunnus thynnus) :

El atún rojo es una de las especies más buscadas por su gran tamaño y sus potentes combates. Suele pescarse en alta mar, y su captura está regulada para proteger las poblaciones.

Pez espada (Xiphias gladius):

El pez espada es un pez migratorio conocido por su combatividad y su impresionante tamaño. Suelen capturarse al curricán o con grandes señuelos. Es una captura mítica y muy poco frecuente para los pescadores recreativos.

Estas especies ofrecen una gran variedad de experiencias de pesca, desde peces pequeños y combativos hasta grandes e impresionantes migradores. Para pescar cualquiera de estas especies, hay que marcar el pez en cuanto salga del agua, por si queremos quedárnoslo. Para marcar el pez, basta con cortar la parte inferior de la aleta caudal con unas tijeras o un cuchillo.

La pesca de estas especies puede variar en función de la temporada y de la normativa local, por lo que es muy importante mantenerse al corriente de las normas vigentes y aprender a distinguir entre ciertas especies que pueden parecer muy similares.

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