Pescar desde la orilla no está exento de riesgos
Caerse en las rocas, quedar aislado por la subida de la marea o lesionarse con los anzuelos: todo es posible.
A veces pesco desde la orilla en lugares aislados, lo que implica descender a las rocas por acantilados escarpados. Aquí, la elección del calzado es crucial para evitar resbalar. Una bota de montaña, impermeable o no, es ideal. Opta por un modelo antideslizante para mantenerte seguro al caminar por las rocas.

Estas zonas suelen estar aisladas y la red telefónica no siempre está disponible. Por eso me estoy equipando con una VHF portátil para poder contactar con los servicios de emergencia (CROSS o semáforo en el canal 16) en caso de problema.

Finalmente, la última pieza del equipo que a menudo se descuida a bordo es el chaleco salvavidas. Aunque esté destinado a los navegantes, no es en absoluto absurdo llevar un chaleco salvavidas desde la orilla.
Algunos puntos están expuestos a rompientes y, si tiene la mala suerte de ser arrastrado, se alegrará de llevar puesto un PFD (Personal Flotation Device, dispositivo personal de flotación).
Compruebe su equipo de seguridad
En el mar, en un barco, el riesgo es tan grande como en la costa.
El equipo de seguridad es obligatorio, dependiendo de dónde navegues. Revíselo con regularidad, sobre todo a principios de año, antes de zarpar de nuevo. Es posible que con el nuevo año, tus luces de mano, extintores o los sistemas de disparo de los chalecos salvavidas estén obsoletos.

Equipamiento adicional para excursiones en barco
Vayamos al meollo de la cuestión con el equipo que llevo a bordo además del recomendado.
Permítanme recordarles las dos zonas de navegación en las que opero:
- La zona costera, que se extiende hasta 6 millas náuticas de un refugio.
- La zona semidesértica, que se extiende hasta 60 millas de un refugio.
Para más información sobre el equipo necesario en este enlace a la División 240.
Sea cual sea la zona en la que me encuentre, llevo conmigo equipo adicional, aunque no sea obligatorio.
- Una baliza de socorro tipo PLB: c stas balizas permiten que su posición sea localizada casi instantáneamente por los CROSS (Centros Regionales Operativos de Vigilancia y Salvamento Marítimo). Estos centros son los únicos capaces de coordinar una operación de salvamento en el mar. Este tipo de baliza cuesta unos 300 euros.

- Un VHF portátil: e demás de una VHF fija, es esencial contar con una VHF portátil. En alta mar, fuera del alcance del teléfono, le permitirá comunicarse con tierra o con otra embarcación cercana en caso de problema. En caso de avería eléctrica, será muy útil.
- Una balsa salvavidas: un más allá de 6 millas de un refugio, la División 240 exige llevar a bordo una balsa salvavidas, salvo en el caso de determinados buques como el Zeppelin, que está certificado como insumergible. Tenga en cuenta que esta certificación debe mencionarse en la carta de navegación. A pesar de ello, y de esta exención para mí, he optado por llevar una balsa salvavidas cuando navego lejos de la costa (a más de 30 millas).

Mantenga su embarcación
Nunca se repetirá lo suficiente, pero la mejor manera de garantizar la seguridad y evitar daños en su embarcación es mantenerla en buen estado.
Si es posible, opta por un conjunto con 2 baterías: una para el motor y otra para los accesorios. Así, si una de las 2 se debilita, siempre podrás volver a arrancar el motor.

Salga siempre con el depósito lleno, aunque tenga mucha capacidad. En viajes de pesca de atún, a veces he recorrido mucha más distancia de la que había planeado, y me conformaba con tener el depósito lleno al principio.