1) Presión máxima
Una de las primeras cosas que hay que comprobar es la presión máxima de inflado de la bomba. Debe ser capaz de suministrar la presión necesaria para inflar la embarcación.
Los modelos que ofrecen una presión de 20 Psi son perfectamente adecuados para inflar un tubo flotador o una plataforma plana. A menudo se venden para inflar tablas de paddle, y es en esta misma sección donde los encontrarás.
2) Flujo de aire
Otro criterio a comprobar es el caudal de aire, ya que cuanto menor sea, más tardará la bomba en alcanzar la presión deseada.
Para un tubo flotador de PVC, con una bomba de 70 l/min, el tiempo de inflado es de unos 3 minutos. Un modelo Dropstich tarda unos diez minutos.
3) Conexión eléctrica
En la mayoría de los casos, al borde del agua, se utilizará la toma del encendedor de 12 voltios del coche para alimentar la bomba.

Compruebe que la bomba puede conectarse de este modo y que el cable necesario para la conexión está incluido y es lo suficientemente largo.
4) Tapones a juego
Antes de comprar una bomba, compruebe también que viene con los racores adecuados para las válvulas de la embarcación.

Es mejor coger la bomba con sus puntas al mismo tiempo, porque no siempre es posible adaptar una punta de una marca a una bomba de otra marca.
En general, la boquilla tipo SUP se utiliza para conectar a la válvula.
5) Programación
Por último, para mayor comodidad, debería elegir un modelo programable. En otras palabras, una vez que haya programado la presión deseada y activado la bomba, ésta se detendrá automáticamente una vez alcanzado el punto de consigna y mantendrá la presión hasta que cierre la válvula.
Son muchos los criterios que hay que tener en cuenta antes de comprar una bomba eléctrica para inflar un tubo flotador.