He pasado unas horas analizando el tiempo y las corrientes marinas para determinar el programa de mis dos primeros días como guía de pesca. Frente a Dieppe, estamos directamente expuestos al viento y al oleaje. No hay zona de retirada. Así que hace falta mar en calma y casi nada de viento para esperar zarpar en condiciones cómodas para nuestros clientes.
Rumbo a alta mar con niebla espesa
La niebla persistente en la costa también está presente mar adentro. El radar Simrad Halo 20+ y mi VHF AIS RS20 desempeñan plenamente su papel en estas condiciones. Partimos a una velocidad de crucero moderada, lo suficiente para conocer al nuevo equipo.
Al llegar a la zona, un buque portacontenedores aparece entre la niebla, con su sirena de niebla a todo volumen. Una atmósfera fantasmal toma forma.

Peces gordos desde el principio
Nuestros pescadores del día están atentos y siguen las instrucciones de manejo. Desde el principio, las cañas se doblan. Los conjuntos Kerfil para lanzar cebos se ponen a prueba. Las cañas Mustad Slow-Bouncer se adaptan perfectamente a las acometidas de las lías y su acción de punta flexible ayuda a evitar el estancamiento.

Dos hermosas lías amarillas puestas a secar
Una vez en la superficie, colocamos los dos hermosos abadejos amarillos en la red de desembarque. Los clientes estaban encantados, ¡y las picadas no se hicieron esperar!

Como el día anterior, buscábamos más calidad que cantidad. Después de pescar cuatro buenos peces, entre ellos dos ejemplares de 78 y 81 cm, decidimos buscar en otra parte.
Pesca diversificada en las crestas
Buscamos caballa para utilizarla como cebo en una pesquería multiespecífica más diversificada.

Pesca en bancos de arena y llegada temprana de la lubina
En las crestas, cambiamos el equipo y la técnica para buscar otras especies. Los aparejos de corredera o tenya son perfectos para ello.
Entre las especies, las primeras lubinas llegaron pronto y fueron liberadas, lo que es obligatorio antes del 1 de abril.

La pesca con tenya es interesante por la lotería de especies afectadas, como la pescadilla, la pescadilla grande, el rodaballo, la limanda y la raya. Es imposible predecir con certeza qué especies picarán, como en el caso de este codicioso cazón cuya boca es incapaz de tragarse el gran trozo de caballa.
