Un patrón estacional particular
Aparte del Ródano, el sur de Francia no se caracteriza por tener muchos ríos caudalosos. A medida que se acerca el otoño, llegan los primeros episodios de lluvia, así que es el momento de vigilar los ríos más pequeños que a menudo se secan durante el verano. Cuando el agua dulce empieza a fluir hacia el agua salada, grandes cantidades de peces nadan río arriba en busca de abundante alimento. Los primeros días tras una lluvia intensa no siempre son los más favorables, ya que el agua se tiñe demasiado y se carga de residuos que impiden pescar. La paciencia es esencial, ya que bastan 3 ó 4 días para que el agua vuelva a estar lo bastante clara y los peces hayan tenido tiempo de moverse.

Especie noble y combativa
Sólo hay un cierto número de especies de peces marinos capaces de sobrevivir en aguas salobres o incluso completamente libres de sal. Entre estas especies se encuentran la lubina, la dorada, el pez mármol y varios mújoles. Aunque pueda pensarse que sólo los peces lobo pueden pescarse con señuelos, también es posible pescar sargos y doradas con señuelos blandos o duros.
El tamaño medio de los peces suele ser pequeño, pero podemos pescar fácilmente los ejemplares más grandes con señuelos de más de 7 cm, ya que los peces trofeo también frecuentan las mismas zonas. El besugo y el pez cangrejo suelen ser especies con las que nos cruzamos sin buscarlas, pero un señuelo pequeño animado rascando el fondo nos permitirá pescarlas fácilmente.

Señuelos que debe tener en su caja
Los estuarios exigen que seas capaz de adaptarte rápidamente a las condiciones de pesca para capturar peces. El objetivo es disponer de una pequeña caja de señuelos complementarios para hacer frente a todas las situaciones.
Para la pesca de la lubina, los stickbaits y los sábalos adaptados para el zumbido se adaptan perfectamente a las zonas poco profundas o congestionadas. También debería tener algunos señuelos duros, a ser posible jerkbaits de tamaños comprendidos entre 5 y 9 cm, suspendidos o hundidos para las zonas profundas. Los señuelos blandos clásicos de 5 o 7 cm, montados en cabezas de plomo de 5 gramos, serán perfectos para peinar las corrientes que crea el río. Por último, puede utilizar jigs de casting de unos 10 gramos para prospecciones rápidas y de largo alcance.
