Uso en el extranjero
El tassergal es un pez que se encuentra en muchos países del mundo y en varios océanos y mares. Es tan popular en Australia como en Estados Unidos, pasando por Europa y el norte de África.
Uno de los señuelos más utilizados en todo el mundo es el casting jig y sus parientes lejanos de latón. Estos últimos suelen personalizarse, y los pescadores añaden plumas o trozos de plástico al anzuelo para aumentar ligeramente el realismo en el agua. Hoy en día, gracias a los avances técnicos en la fabricación de señuelos, podemos obtener casting jigs que nadan perfectamente bien, incluso a baja velocidad.

Ventajas significativas
El casting jig tiene mucho a su favor cuando se trata de pescar tassergal. En primer lugar, la alta densidad de su cuerpo permite lanzarla a gran distancia. Los tassergals pueden estar muy cerca de la orilla, pero a menudo se mantienen a una buena distancia cuando la presión de pesca es alta. Son perfectos para pescar desde la orilla, en playas cercanas a desembocaduras de ríos como el Ródano, el Ebro y todos los demás pequeños ríos costeros del Mediterráneo.
El casting jig también nos permite explorar rápidamente todas las capas del agua para encontrar a los peces. Cuando los peces son recelosos, sobre todo en verano, cuando hay mucha actividad humana, el casting jig es ideal para pescar lejos sin que los tassergals puedan vernos ni oírnos.
Formas y colores

El tassergal es un pez que se alimenta igual de bien de anchoas y sardinas que de grandes agujas. Como norma general, al principio de la temporada es mejor utilizar pequeñas plantillas de perfil fino. En esta época del año, es habitual verlos cazando en superficie en bancos de 4 ó 5 individuos del mismo tamaño. Los peces más grandes suelen ser solitarios y son difíciles de atraer si nuestro jig no coincide con su dieta actual. Por supuesto, el azul, el blanco y el gris son los colores más eficaces para imitar a los peces forrajeros que pueden encontrarse cerca de nuestras costas.
Evita en la medida de lo posible los jigs cortos y compactos, ya que los afilados dientes de un tassergal que se enganche a tu jig cortarán tu bajo de línea con mucha facilidad. Si detectas la presencia de garfish, el alimento favorito de los tassergals, no dudes en elegir un jig muy largo para imitar su forma.