Marcar la diferencia para todos los pescadores
Los grandes lagos de Extremadura son famosos por sus grandes peces, tanto dentro como fuera de España. La presión pesquera es cada vez mayor, con docenas de guías faenando en el lago, además de todos los pescadores locales de embarcación y de orilla. Por ello, los peces son cada vez más educados y los lugares accesibles desde la orilla son limitados.
Sin duda, cuando llegamos a nuestra zona favorita, los peces estaban allí. Por desgracia, una docena de pescadores ya han pasado delante de nosotros y han intentado necesariamente atraer a los black-bass por la orilla. Para conseguir decidir los ejemplares más grandes, será necesario hacer gala de discreción y paciencia.

Encontrar el patrón adecuado
Francia es, en mi opinión, uno de los mejores lugares de Europa para practicar la pesca de peces educados. Gracias a la experiencia que hemos adquirido a lo largo de los años en la búsqueda de peces en zonas sobreexplotadas, partimos con ventaja sobre los pescadores locales, que suelen descuidar la discreción, tanto dentro como fuera del agua.
Después de encontrarme con algunos pescadores españoles en el camino de vuelta que nos dicen que los peces son difíciles de picar, decido cambiar totalmente mi pesca, pasando del jig y el chatterbait a los señuelos sin peso. Los dos primeros peces que ataqué me vieron demasiado pronto y rechazaron totalmente mis señuelos.
Sigo caminando por la orilla, veo un pez grande y lanzo mi gusano loco a 5 metros de él para no asustarlo. Cuando todo mi bajo de línea de fluorocarbono se ha hundido hasta el fondo, comienzo mi animación lenta acercando el señuelo al pez. Sin dudarlo el pez lo coge y me da una gran pelea.
Confirmación de logros

Muchos peces están activos, pero los rechazos son frecuentes, después de avistar un pez muy grande que me encantaría picar, decido optar por un enfoque aún más discreto. Me siento a unos 30 metros de él y cambio mi líder de 22 centésimas a 16 centésimas. También reduzco el tamaño de mi anzuelo wacky y lo reequipo con un nuevo gusano.
Mientras tanto, el pez se ha acercado a distancia de lanzamiento y aún no me ha visto. Lanzo mi gusano en su dirección y amortiguo el aterrizaje para ser aún más discreto. El gusano está perfectamente montado y, gracias a la finura del sedal, baja muy naturalmente ondulando.
En cuanto el gusano toca el fondo, el pez se precipita en su dirección y se detiene, una animación muy sutil para hacerlo vibrar sin que se mueva bastará para desencadenar el ataque, seguido de una lucha muy deportiva con una línea tan fina.