1) Escenario
Una buena foto depende sobre todo de su encuadre. En las fotos que muestran al pez entero, hay que tener cuidado de no cortarle la cola ni la cabeza, y lo mismo ocurre con la cabeza del pescador.
También es importante centrar el sujeto a fotografiar, para garantizar una imagen uniforme.

Por último, tienes que hacer la foto desde una distancia que te permita encuadrar el pez entero, sin estar demasiado lejos, lo que haría que el pez pareciera un sujeto secundario.

Una vez que domines este parámetro y tengas en mente el resultado deseado, encuadrar una foto se convierte en algo natural y rápido.

2) Evitar la retroiluminación
Se habla de contraluz cuando el objetivo de la cámara está orientado hacia el sol y éste ilumina al sujeto por detrás, ensombreciendo su rostro. Para hacer fotos bonitas con el máximo color, asegúrate de que el sol está en la parte trasera de la cámara, es decir, de cara al sujeto que vas a fotografiar. Un pez bien expuesto al sol muestra sus bellos colores.

Si está a la sombra, la foto se ve apagada y los bellos colores de los peces no resaltan. Es más, para compensar esta falta de luz, la cámara aumentará el tiempo de exposición y/o subirá el ISO, lo que probablemente producirá ruido, claramente visible en la foto de abajo.

3) Garantizar la concentración
El enfoque, es decir, la colocación correcta de la óptica de la cámara para que la foto salga enfocada, es fundamental. Este ajuste puede ser manual o automático, en cuyo caso la función se denomina autoenfoque.
Con la mayoría de las cámaras, para ajustar la nitidez de la foto a una zona concreta, pulse el disparador hasta la mitad o seleccione la zona elegida en la pantalla. Antes de accionar el disparador, asegúrese de que la cámara está enfocada en el sujeto que desea.

4) Mantener las proporciones correctas
En mi opinión, estirar demasiado los brazos no es algo estéticamente agradable, ya que altera la perspectiva. Es mejor llevar el pez normalmente, con los codos doblados. Es el fotógrafo el que tiene que venir a hacer la foto del pez, no el pescador el que tiene que estirar los brazos para acercar el pez al objetivo.
Este punto debe tratarse caso por caso, porque para un pez muy pequeño está justificado destacarlo, aunque una foto de él descansando en la palma de la mano o en la orilla del agua sea igual de bonita.
En cualquier caso, nada te impide hacer primeros planos de determinadas partes del pez para resaltarlas.

5) No escondas el pescado
Cuando coja un pez, hágalo siempre con las manos mojadas para proteger su mucosa. Las manos deben colocarse debajo del pez para que pasen lo más desapercibidas posible, o al menos para que no oculten al pez. Una mano que oculta la cabeza o el cuerpo del pez estropea rápidamente una foto.

6) Lavado del pescado
Por último, aunque un pescador sea respetuoso con su captura, hará todo lo posible por no sacar un pez del agua y, sobre todo, por no ponerlo en contacto con el suelo. A veces, el pez puede tener arena, tierra o hierba encima. Eliminar estas impurezas permite que la captura luzca su mejor aspecto.
Una vez que tengas estos criterios en mente y los domines, no tardarás mucho en hacer una o dos buenas fotos y devolver tu captura al agua rápidamente.