Adaptación a las condiciones

En invierno, lo mejor es pescar al sol si lo hace desde la orilla, o en aguas más profundas si lo hace desde una embarcación. Técnicas como pesca con pelota , pescando con tenya el surfcasting o el shore-jigging dan buenos resultados. Si practica el surfcasting, deberá concentrarse en las brisas marinas, que proporcionarán alimento a los peces en busca de presas fáciles. Y si hay una técnica que funciona todo el año y requiere poco tiempo, ésa es la pesca de roca.
Aunque las suaves temperaturas se dejan sentir en las costas del Mediterráneo en pleno invierno, a veces es necesario protegerse eficazmente del frío. Los vendavales del norte pueden ser magníficos para pescar, pero también pueden ser amargamente fríos. Vestirse con ropa cortavientos y proteger adecuadamente las extremidades del cuerpo le permitirá disfrutar de una sesión de pesca con viento muy frío.
Para los aficionados a la forja

El invierno es la época del año perfecta para los fans de pesca de calamares . Desde la orilla o en barco, el calamar blanco puede encontrarse cerca de la costa en cuanto se pone el sol y hasta el amanecer. Así que es hora de sacar las poteras o los calamares para buscar estos cefalópodos.
Bichi-bachi, lineal, vertical o al curricán, los calamares son capturas fáciles y habituales en pleno invierno. También puede buscarlos con una jaula y una sardina. Unas buenas sepias o pulpos también atraparán tus señuelos o cebos.
Respetar la época de desove del lobo
El pez lobo es uno de los peces más codiciados del Mediterráneo, tanto si se pesca con señuelos como al surfcasting. Pero el invierno es sinónimo de reproducción para los peces lobo.
La reproducción suele durar de finales de noviembre a febrero, según el año y el biotopo. Así que es vital dejarlos tranquilos durante este periodo para garantizar una mejor pesca en el futuro.