Jigging rápido
La técnica más clásica para pescar peces espada es utilizar jigs muy finos pero muy largos, de 100 a 300 gramos, armados con dos anzuelos de asistencia. Los colores fosforescentes son los más eficaces, ya que aumentan las posibilidades de que nuestro jig sea avistado en la oscuridad de las profundidades.
La animación es sencilla, pero puede resultar muy física si no se está acostumbrado al jigging rápido. Al igual que con muchos otros peces, hay que lanzar rápidamente para subir el jig de 10 a 30 metros, luego hacer una breve pausa y repetir 2-3 veces antes de soltar el sedal con la mano. Las picaduras pueden producirse incluso a 60 metros por encima del fondo, así que prepárese para atacar en cualquier momento.
Cuando los peces están muy agresivos, las picadas llegan durante la animación rápida, pero en los días difíciles, hacer más descansos puede marcar la diferencia.

Jigging lento
El slow jigging es probablemente la técnica más accesible para los pescadores menos experimentados en speed jigging. Se requiere menos esfuerzo físico y los resultados son prácticamente los mismos.
El jigging lento permite pescar durante más tiempo sin cansarse. El jig, con su perfil plano en forma de lágrima, revolotea en el descenso como un pez herido. A menudo es al final de la animación, cuando la plantilla se suelta hasta el fondo, cuando los sables atacan violentamente.
Las dos asistencias dobles situadas en la parte superior e inferior del jig facilitan el enganche de los peces gracias a la finura de los anzuelos, que pueden engancharse incluso con poca tensión en la línea.

Algunos consejos prácticos para la pesca con espada
Para encontrar una zona adecuada para la pesca de pez espada, hay que tener en cuenta algunos factores. Lo ideal es encontrar un descanso de entre 100 y 300 metros de profundidad, a ser posible con rocas.
Para encontrar peces activos, elija una zona donde el oleaje, aunque sea pequeño, esté en dirección ascendente. La corriente creada por este oleaje traerá nutrientes de las profundidades abisales a nuestros caladeros. Estos nutrientes serán ingeridos por los peces forrajeros, que a su vez servirán de alimento al pez espada. La velocidad de deriva no debe superar los 0,7 nudos o 1,4 km/h, de lo contrario tu línea creará una enorme pancarta y perderás todo el control de la animación.
Para aquellos con motores eléctricos, la función Spotlock les permitirá mantenerse en su sitio, sin preocuparse de derrapar demasiado.