Lineal
La primera forma de utilizar un jig es sin duda la más sencilla... Lo lanzas, dejas que se hunda hasta la profundidad deseada y vuelves a acercarlo al carrete. Puedes añadir pausas a la recogida para dejar que el señuelo se hunda y variar la velocidad según el estado de ánimo de los peces.
A pesar de parecer un trozo de plomo común, su diseño les permite oscilar, mecerse e incluso "ondular" durante las recuperaciones y los descansos, lo que les da vida y hace que sus laterales brillen.

Con tic
Si quieres dar a tu jig un aspecto desordenado, puedes utilizar sucesivas sacudidas bruscas en la recogida para que el jig se mueva desalineado en distintos planos. ¡Esta técnica de animación se llama twicths y es la misma que se utiliza con los stcikbaits para conseguir el famoso walking the dog!
En tracción
Cuando el agua es profunda, también puedes tirar de tu jig a diferentes alturas en el agua. Lo único que tienes que hacer es dar un tirón largo y luego dejar que el señuelo vuelva a caer con el estandarte relajado. Este último punto es muy importante, ya que permite que el jig revolotee. Por otro lado, el jig tiene que estar ligeramente aflojado para que puedas sentir o ver las picadas.
Cuando esta animación se realiza en diagonal al barco, es decir, a distancia, se denomina pesca con tracción y cuando lo haces verticalmente, se llama simplemente "guata".

Por ascensor
El remonte es una técnica formidable para esta especie, pero también para la lubina, la lubina de roca y muchas otras especies. Es simplemente una recogida lineal, ¡pero vertical!

Arranque
En la pesca vertical, también puedes animar el jig en el carrete dando vueltas o medias vueltas muy rápidas a la manivela seguidas de una pausa. La caña se carga durante la recogida y vuelve a su posición inicial durante la pausa. Este rebote de la punta permite que tu jig vuele de forma imprevisible.

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