Presentación de vieiras negras
La vieira negra es un molusco que se recoge principalmente desde Brest hasta la cuenca de Arcachon, en las costas del océano Atlántico. La vieira negra (nombre científico Mimachlamys varia) es un molusco bivalvo de la familia Pectinidae que se parece a las vieiras. Tan famosas como las vieiras, se caracterizan por su menor tamaño. De color negro o violáceo, son un plato delicioso de sabor yodado.
Particularidades de la pesca a pie
Las vieiras negras se recogen principalmente en otoño o invierno, cuando las mareas son lo bastante altas como para permitir que el agua baje lo suficiente. Para disfrutar tranquilamente de esta actividad, hay que observar con sumo cuidado ciertas medidas gubernamentales. Durante las mareas altas, las brigadas marítimas suelen velar por el cumplimiento de estas normas. La talla legal para pescar vieiras es de 4 cm. En los comercios de artículos de pesca o en las oficinas de turismo se pueden adquirir accesorios de tallaje.
Nada más sencillo
Se recogen a mano, pero tendrá que mantener los ojos bien abiertos para verlas. Como un camaleón, se mimetiza con las rocas donde está firmemente anclado. Sin embargo, si vuelca algunas rocas, asegúrese de volver a colocarlas en su sitio para preservar la biodiversidad que existe debajo. Los ejemplares más grandes se camuflan con algas adheridas a sus caparazones, pero a menudo una pequeña salpicadura de agua delatará su presencia cuando te acerques a ellos.
Un cebo inusual
Este molusco es muy apreciado por peces como la dorada, capturada en roquedos, o la lubina. No dude en poner varios en el anzuelo para formar un buen bocado. Basta con sacar la carne de la concha y pincharla. Las vieiras negras pueden utilizarse tanto para la pesca desde orilla como desde embarcación. Sin embargo, son un cebo frágil y necesitan remojarse en sal gruesa durante unos diez minutos para endurecer la carne.
Horario de las mareas
La pesca a pie es una actividad educativa, útil y divertida. Sin embargo, asegúrese de comprobar los horarios de las mareas antes de aventurarse. Aunque hay unas 6 horas entre cada flujo, siempre hay que ir cuando el océano está bajando. No se deje atrapar por la subida de la marea: en cuanto empiece, es hora de dar la vuelta.