¿Cómo encuentro una carpa?
La carpa puede encontrarse en un gran número de biotopos diferentes, pero si busca esta especie a mosca, necesita encontrar lugares adecuados. Lo ideal es un lugar poco profundo con agua clara donde se pueda pescar a pez visto. Los ríos pequeños o las masas de agua con pendientes suaves, los bordes de los lechos de algas o los bancos de nenúfares son zonas en las que podrá observar carpas alimentándose.

Cuando las carpas se alimentan en el fondo, es fácil detectar nubes de sedimentos que delatan su presencia. Basta con volver al origen de la nube para encontrar al pez responsable.
El enfoque
Con una mosca ahogada, tras avistar un pez, la técnica consiste en colocar la mosca delante de él, intentando predecir por dónde pasará. Es importante no lanzar por encima de la cabeza de la carpa porque se asustaría. Hay que lanzar descentrado, si es posible, y colocar la mosca lo más suavemente posible sobre el agua sin que la línea pase por encima del pez, ya que basta la sombra de la línea para alertar a la carpa del peligro.
Una vez colocada la mosca, espere a que la carpa se acerque y, si es necesario, inicie pequeñas tiras para hacer la mosca más atractiva y despertar la curiosidad de la carpa. No hay que precipitarse, teniendo en cuenta que las carpas son peces que se alimentan de plantas o pequeños invertebrados. Por lo tanto, hay que ser constante con este tipo de alimentación.

Con una mosca seca, la idea es similar. Dejas caer la mosca delante de la carpa y la carpa vendrá y encontrará la mosca por sí misma si le conviene.
Se trata de una pesca cercana a la naturaleza, en toda su sencillez, en la que la observación, la paciencia y la discreción son los mejores aliados del pescador. Además, este tipo de pesca puede practicarse durante todo el año, lo que la convierte en la forma perfecta de salir al agua, especialmente cuando otros tipos de pesca no están abiertos o no son productivos.