Los efectos de No-kill
La práctica del No-Kill es tanto un estado de ánimo como una necesidad absoluta en los tiempos que corren, y ello para preservar los recursos pesqueros, dañados por numerosos factores (contaminación, destrucción de hábitats, sellado del suelo, pesca profesional, recolección, etc.). Sin embargo, la no matanza tiene un límite, ya que hace que los peces sean cada vez más recelosos y, por tanto, difíciles de atraer. No obstante, aunque son cada vez más caprichosos, siguen siendo depredadores instintivos y oportunistas. A veces es necesario aprovechar este componente. La estrategia básica será pensar fuera de la caja, ofrecer al pez algo nuevo. Puede ser el tipo de señuelo, su color, su tamaño, su animación, etc. Aquí tienes 5 consejos para intentar marcar la diferencia
1) Pescar a lo grande... o a lo pequeño
Aquí se trata de jugar en dos extremos: un enfoque más bien fino, que podría calificarse de imitativo, y un enfoque incitativo caracterizado por el uso de señuelos muy grandes.

Se utilizan señuelos blandos y duros. Recuerdo una sesión en la que sólo conseguí unos pocos peces, y modestos. Al final, desesperado, decidí utilizar un gran swimbait. ¡Conseguí que el barco siguiera a 3 bonitos peces en 20 minutos! Si hubiera cambiado mi enfoque antes, habría tenido tiempo de perfeccionarlo y seguramente habría conseguido al menos un acierto. Los peces me seguían, tenía algo, ¡sólo tenía que encontrar el detonante! ¿Un color? ¿Una velocidad de recogida?
2) Pescar rápido y lejos
Aquí se trata más de jugar con la línea lateral de los peces que con su vista. De hecho, un lucio es capaz de detectar una presa potencial, de evaluar su tamaño incluso antes de haberla visto. El principio es pescar rápido, practicar lo que se llama "pesca de reacción" para provocar ataques reflejos de los peces. No hay que dar tiempo al pez para que analice su presa y descubra el engaño.

Este método se puede utilizar con todo tipo de señuelos, ya sean grandes o pequeños (por ejemplo, puedes pescar rápidamente con el swimbait blando más realista), pero en el caso de los señuelos pequeños, puedes compensar su reducido tamaño con su capacidad para emitir fuertes vibraciones. Las palas y los señuelos lipless, por citar algunos, que se devuelven rápidamente a la línea son perfectos para este ejercicio. ¡Incita y no les dejes pensar!
Además, cuando sólo se puede pescar desde la orilla, el hecho de poder lanzar más lejos puede ser un factor diferenciador, ya que los peces no están acostumbrados a que se les pesque más allá de cierto límite.
3) Crear un efecto sorpresa
He vivido esta situación en varias ocasiones pescando lucios en aguas muy pescadas y recuerdo especialmente una salida con mi padre en la que comprendimos rápidamente que la clave era cambiar de señuelo con mucha regularidad.

Efectivamente, cada vez que cambiábamos de señuelo, los peces reaccionaban rápidamente, un toque, se transformaban o no, luego nada. Luego cambiábamos de señuelo y el patrón se repetía. Según la hora del día, a veces bastaba con cambiar sólo una característica del señuelo (el color, por ejemplo), mientras que otras veces era imprescindible cambiar completamente el tipo de señuelo. La idea es cambiar lo más a menudo posible, sin insistir más de 15 minutos con el mismo señuelo. Un patrón de pesca poco ortodoxo, lo admito, ¡pero eficaz en determinadas situaciones!
4) No olvides los señuelos de superficie

Considerando el black-bass y la perca, es cierto que el lucio no es el carnívoro más inclinado a venir a escarbar la superficie. Sin embargo, se subestima mucho la eficacia de la pesca con señuelos de superficie para la búsqueda específica del maestro Esox... ¡equivocadamente!

Si la utilización de esta categoría de señuelos será sin duda más productiva en los biotopos en los que los lucios tienen una propensión bastante elevada a alimentarse en la superficie (sobre todo de ranas), debido a su infrautilización, representa un enfoque atípico y novedoso sea cual sea el medio. No hay que pasarlo por alto
5) Pruebe algo nuevo
Por último, ¿qué mejor manera de presentar a los peces algo que no están acostumbrados a ver que pescar con novedades? El Swimming Jig está de moda y es una buena forma de combinar discreción y novedad, y éste es sólo un ejemplo de muchos, ¡pues novedades no faltan! ¡Sorprenda a los peces!