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Al igual que los ríos, los lagos que rodean La Paz albergan poblaciones de trucha arco iris (y a veces de trucha de arroyo). Estos lagos, más o menos accesibles, se encuentran siempre a gran altitud. Por tanto, es fundamental tomarse el tiempo necesario para aclimatarse. Y, como en los ríos del Altiplano, sólo puedo aconsejarle que recurra a un guía local para evitar problemas y facilitarle la pesca.
Los lagos
Los lagos pueden ser muy diferentes según su altitud y entorno. Algunos son muy minerales y parecen casi desérticos, mientras que otros tienen una densa vegetación acuática llena de vida. En cualquier caso, no se deje engañar por las apariencias: todos los lagos pueden albergar truchas de récord.
Los que tienen mucha vegetación acuática pueden albergar peces autóctonos, como el Karachi. Estas especies locales son un excelente recurso alimenticio para las truchas, ya que favorecen su rápido crecimiento. Para los pescadores en busca de trofeos, puede ser una buena idea dirigirse a estos lagos, donde las truchas pueden alcanzar a veces tamaños impresionantes.
Los lagos más minerales, en cambio, ofrecen a los peces un crecimiento más lento y una dieta menos variada. Las especies autóctonas suelen estar ausentes, y las truchas se alimentan principalmente de larvas de insectos que viven entre las piedras. Sin embargo, las truchas más grandes se convierten rápidamente en caníbales y no dudan en cazar truchas jóvenes del año.
Es importante tener en cuenta que algunos lagos pertenecen a comunidades nativas, generalmente aymaras o quechuas. En estos casos, es imprescindible ponerse en contacto con las autoridades locales para obtener autorización para pescar.
Salvelinus fontinalis
La trucha de arroyo se encuentra en algunos lagos bolivianos. A diferencia de la trucha arco iris, esta especie se reproduce muy fácilmente en entornos lacustres. En ausencia de depredadores naturales en el Altiplano, su población puede llegar a ser sobreabundante. En estas condiciones, los salvelinos suelen ser pequeños, ya que la competencia por el alimento es fuerte.
Sigue siendo una buena idea pescarlas ligeramente, en seco o a ninfa, con una caña de seda de calibre 3, por ejemplo. En general, las picadas son numerosas, lo que supone un cambio con respecto a la trucha arco iris.
Lago Titicaca
No puedo hablar de los lagos de los Andes sin mencionar el famoso lago Titicaca. Situado a más de 3.800 metros de altitud, es el lago navegable más alto del mundo. Con una superficie de 8.562 km² y una profundidad media de 107 metros (profundidad máxima: 327 m), es el mayor embalse de agua dulce de Sudamérica.
Antaño famoso por su abundante vida acuática, pescadores de todo el mundo venían aquí a pescar enormes truchas. Desgraciadamente, debido a la falta total de regulación, la pesca comercial excesiva y la grave contaminación causada por la minería, la urbanización de las orillas y el vertido de residuos en el lago, algunas formas de vida han desaparecido casi por completo. Hoy en día, pescar en él es extremadamente difícil, y capturar incluso un solo pez con sedal no es ninguna hazaña.
Los lagos del Altiplano ofrecen muchas posibilidades para la pesca con mosca. Las truchas pueden alcanzar tamaños notables y, en algunos lagos, es muy posible capturar peces de más de 4 kg. Sin embargo, es esencial informarse bien antes de partir: no todos los lagos contienen poblaciones de salmónidos. Elegir el lago adecuado es crucial para maximizar las posibilidades de éxito.
