Comprender el comportamiento del black bass para pescar mejor

Pesca del black bass © Emilien Feron

El black bass es cada vez más frecuente en nuestras aguas. Un auténtico luchador, este diablo verde atrae a muchos pescadores, pero su comportamiento puede resultar desconcertante para algunos. Veamos los aspectos básicos de la pesca del black bass.

Lo que hay que saber

El black bass es un carnívoro de agua dulce originario de Norteamérica. Importado por sus cualidades combativas, se encuentra en zonas tranquilas y poco profundas, a menudo ricas en vegetación acuática: estanques, lagos, remansos, etc. Es un pez de aguas cálidas, que prefiere aguas entre 18 y 25 °C, y particularmente aficionado a las corrientes lentas, las zonas herbosas y las estructuras sumergidas.

Elegir una zona de prospección

En verano, temporada alta para la pesca del black-bass, es esencial encontrar los lugares adecuados. Este pez busca sobre todo refugio y zonas donde pueda encontrar tanto alimento como seguridad. Pontones, árboles caídos, rocas, raíces, embarcaciones y vegetación flotante son hábitats potenciales. Estas estructuras ofrecen escondites ideales para proteger al pez del sol, pero sobre todo concentran los peces forrajeros. Son, por tanto, zonas estratégicas que hay que explorar prioritariamente.

La prospección se hace gradualmente. Empiece siempre pescando en la orilla desde cierta distancia, para no asustar a los peces. A medida que se avanza, es importante ser discreto, caminar sin vibrar excesivamente en el suelo y evitar proyectar sombras sobre el agua. Los black bass son muy recelosos, y cualquier perturbación puede hacer que huyan o se vuelvan inactivos. Es mejor capturar un pez discretamente desde el principio que arruinar toda la zona haciendo una aproximación demasiado brusca.

Estacionalidad y comportamiento del black bass

La estación influye directamente en el comportamiento del black bass. En otoño e invierno, se desplazan a zonas más profundas donde la temperatura permanece estable. Se vuelven menos activos y más difíciles de localizar. Por ello, la pesca lenta de fondo es la más eficaz, sobre todo con aparejos como el Texas o el Carolina, que son muy suaves.

En primavera, el primer aumento de la temperatura desencadena la reproducción. En mayo-junio, los black bass construyen sus nidos en la orilla del lago, en poca agua. Durante este periodo, los machos permanecen cerca para proteger los huevos y los alevines. Es importante limitar las capturas en esta época: capturar un pez vigilando su nido puede comprometer toda una reproducción.

El black bass es más activo y accesible en verano. Las zonas poco profundas, los lechos de hierba densa y las zonas de sombra se convierten en sus terrenos de caza preferidos. A menudo se desplazan a la orilla del agua en busca de refugio o de una oportunidad para depredar.

El equipo adecuado para la pesca del black bass

Los aparejos de pesca deben elegirse cuidadosamente para adaptarse a las características particulares de este pez. El black bass suele capturarse en zonas congestionadas o en la superficie, por lo que la precisión y la discreción en el lanzado son criterios esenciales.

Una caña de lanzado corta y reactiva, de entre 1,80 m y 2,10 m de longitud, le proporciona un buen control en entornos densos. Ofrece un mejor control para las picadas potentes, sobre todo con señuelos Texas o jigs de goma. Para los que prefieren un enfoque más ligero, una caña de spinning es ideal, sobre todo para la pesca fina sin lastre o con drop shot.

En cuanto a potencia, una caña de entre 5 y 15 gramos cubrirá la mayoría de las situaciones. Puede utilizarse tanto para señuelos ligeros de superficie como para señuelos blandos con plomadas discretas.

Por último, las gafas polarizadas, aunque a menudo se pasan por alto, forman parte del equipo básico para este tipo de pesca. Reducen los reflejos en la superficie del agua y permiten observar el comportamiento de los peces, su presencia o la forma en que siguen sus señuelos.

Señuelos y montajes preferidos

La pesca del black bass permite una gran variedad de señuelos, pero ciertos tipos son esenciales:

  • Señuelos de superficie los poppers y stickbaits son ideales por la mañana o al atardecer, pero también en días nublados o antes de las tormentas. Pueden provocar ataques visuales espectaculares.
  • Señuelos blandos las lombrices, los finess o los tirones suaves son clásicos. Se animan suavemente para seducir a los peces cautelosos o inactivos. Utilizados en montajes sin peso, wacky, texas o drop shot, se adaptan a cualquier entorno, desde bancos poco profundos hasta densos lechos de maleza.
  • Señuelos vibratorios los spinnerbaits y los chatterbaits son perfectos para aguas agitadas o turbias. Sus vibraciones pueden provocar ataques reflejos, incluso a distancia.
  • Las criaturas estos señuelos, que suelen utilizarse con aparejos Texas o jig, imitan presas del fondo como cangrejos o larvas. Su uso se recomienda en zonas muy congestionadas o cuando se pesca despacio.

Cada señuelo puede montarse con diferentes técnicas (Texas, Carolina, Drop shot, Wacky, Weightless), cada una con sus características específicas. Conviene familiarizarse con varias de ellas para adaptarlas a la profundidad, el fondo o el estado de ánimo de los peces.

Consejos finales

La pesca del black bass requiere mucha observación, adaptabilidad y, sobre todo, paciencia. Este pez es astuto, y pescarlo puede ser tanto una recompensa a la perseverancia como a la delicadeza. Tenga siempre en cuenta que la normativa puede variar de un departamento a otro: compruebe los periodos de apertura y las tallas mínimas. La luz de malla reglamentaria es de 30 cm, pero soltar un pez, aunque sea con luz de malla, es una buena manera de preservar las poblaciones locales.

Con estas nociones básicas, ya tienes todas las claves para enfrentarte a la pesca del black-bass en las condiciones adecuadas. El resto vendrá con la experiencia en el agua, la observación del comportamiento y las ganas de progresar.

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