Uso simplificado
Gracias a la ecosonda, ahora puede ver (a través de una pantalla) los peces y la profundidad a la que se mueven. Así se evitan los sedales interminables, difíciles de manejar y propensos a enredarse. Yo suelo utilizar gambes de unos 2 m con 5 anzuelos. Esto facilita mucho su uso y evita enredos inextricables. También permite utilizar cañas cortas sin tener que recurrir a esos alargadores tan poco prácticos. Y por último, como la legislación sobre el número de anzuelos por línea difiere de un lago a otro, con sólo 5 anzuelos puedo pescar pez blanco legalmente en todo el país. El principio de montaje es el mismo sea cual sea el número de ninfas, así que tú decides si lo adaptas a tus preferencias.

Te mostraré cómo armo la gamba.
El equipamiento necesario
- Unas tijeras o un cortaalambres.
- Fluorocarbono en diferentes diámetros. En general, utilizo 16 centésimas para las varillas y 18 centésimas para el cuerpo de la caña. Por supuesto, es posible utilizar más fino o más grueso en función de la dificultad o el tamaño del pez. El fluorocarbono ha sustituido al nailon para mis jigs. Su rigidez permite que la tija esté bien alejada de la línea principal, evitando así cualquier enredo. Además, su invisibilidad bajo el agua sólo puede ser una ventaja para estos peces difíciles. Para las fotos que ilustran este artículo, voy a utilizar nailon fluorescente de gran diámetro para hacerlo más visible.
- Ninfas.
- Un soporte de su elección. Ya sea una placa dentada o un carrete de espuma especialmente diseñado.
Montaje
El primer paso es atar todas las ninfas juntas. Para ello, utilizo el nudo de lazo perfecto, que permite que la ninfa se mueva libremente. Dejo unos 15 cm de hilo para poder hacer el futuro nudo de tallo y corto.

Una vez atadas todas las ninfas, hay que conectarlas a la línea principal. El fluorocarbono utilizado para ello debe ser de mayor diámetro para que, en caso de rotura, sólo se pierda la ninfa.
Empiezo haciendo un bucle en el fluorocarbono. Lo conecto a la trenza fina del carrete mediante un eslabón giratorio. Luego mido 2,20 m y corto. Parto del bucle creado anteriormente y mido unos 35 cm a partir de él. Utilizo el nudo de cirujano para crear un tallo. Para una presentación óptima, me aseguro de que el tallo sea muy corto (3 o 4 cm) para que sea más rígido y la ninfa esté en la parte de la línea que sube.

A continuación, procedo del mismo modo con cada una de las ninfas, dejando unos 35 cm entre cada imitación. Una vez conectada la última, mido unos 20 cm y hago otro bucle para recibir el plomo. Dejo poco espacio entre el plomo y la primera ninfa para poder atraer a los peces que puedan estar "pegados" al fondo.

Eso es todo, y lo único que queda por hacer es volver a colocarlo meticulosamente en su soporte.