Elegir las ninfas
Al igual que ocurre con la pesca a mosca seca, existen algunos modelos denominados "imprescindibles". Son moscas en las que puedes confiar para pescar con confianza, porque es importante estar tranquilo cuando te inicias en una técnica concreta.
Antes de fijarte en los modelos, debes tener en cuenta una serie de variables que tendrás que adaptar para equiparte y confeccionar una caja de ninfas adecuada a las condiciones.
En lugar de tener una amplia gama de modelos de ninfas sin saber cuándo utilizarlas, lo mejor es empezar con moscas que hayan demostrado su valía y que puedas atar en tus líderes ¡con los ojos cerrados! Puedes variar el tamaño y el peso de las moscas y cambiar algunos detalles, de modo que ya tienes suficientes moscas para empezar con buen pie.
Por ello, es fundamental disponer de distintos tamaños de anzuelos y, por tanto, de moscas, pero también de pesos adaptados a cada estación, nivel del agua y actividad de los peces.

Tamaño de la ninfa
Al principio de la temporada, tendemos a pescar más grandes por varias razones. La primera es que las truchas acaban de pasar un largo invierno y necesitan recuperar la salud. Las aguas frías del comienzo de la temporada las animarán a venir y dar grandes bocados. Así que no dudes en utilizar moscas con anzuelos del 10 y del 12, o incluso del 14 en algunos casos.
Después, a medida que el agua se caliente y suban las temperaturas, los peces irán tomando ninfas de tamaño "estándar", y podremos pasar gradualmente a imitaciones de tamaño 14 y 16. Al final de la primavera y durante el verano, los insectos que eclosionarán y estarán presentes en el río serán cada vez más pequeños, salvo contadas excepciones, en cuyo caso el pescador también tendrá que presentar a los peces moscas adecuadas, es decir, de tamaños 16 a 20 o incluso más pequeños.

Peso de la ninfa
El peso de las ninfas es fundamental para una buena deriva. Por lo tanto, habrá que adaptar el tamaño y el peso de las moscas a la profundidad y la velocidad de la corriente, así como al tipo de posición.
En la pesca con ninfa de línea (NAF) se suelen utilizar dos moscas. Una mosca de punta y una ninfa (más ligera y a menudo más pequeña) en el tallo. Por lo tanto, hay que tener en cuenta el peso de las dos moscas.
Cuando sólo se utiliza una ninfa, por diversas razones, el peso de la ninfa será a menudo más fácil de encontrar y el tamaño de la bola mayor que cuando se utilizan dos ninfas.
El peso de las ninfas depende principalmente del diámetro de la bola y de su material. Las hay de tamaños 4,5 a 1,5, de latón o de tungsteno (el doble de pesadas).
El tamaño de las bolas suele elegirse en función del tamaño de los anzuelos.
- Anzuelo talla 10: 4.5/4 y a veces 3.5
- Gancho talla 12: de 4 a 3 según el modelo
- Anzuelo talla 14: 3/ 2.5
- Anzuelos de tamaño 16 y menores: 2 y 1,5
Color del balón
El color de la canica también es importante, así como los colores del cuerpo de la ninfa. Cada pescador tiene sus propias preferencias y creencias, pero hay algunos principios que conviene tener en cuenta:
- Principios de temporada: naranja, plateado y de colores (rosa, chartreuse, etc.)
- Agua clara: bola de cobre, oro
- Tiempo oscuro, aguas profundas: plata
- Tiempo soleado: dorado y cobre, negro
- Pez difícil: bola apagada con poco brillo (negra, marrón, blanca, etc.)
También hay una amplia gama de colores de cuentas, algunos de los cuales pueden resultar un poco extravagantes. Pero hay que probar y analizar los resultados y luego hacer la selección.

Forma de bola
También hay varias formas de bolas dependiendo del uso y del modelo de mosca que esté atando o comprando.
- Bola dividida: para montar en anzuelos jig y perdigones
- Bola clásica (perforada en el centro): para montar en un gancho recto
- Drop o offset ball: para montar ninfas más pesadas en anzuelos pequeños
- Bola Javi: para montar ninfas más pesadas

¿Jig o anzuelo recto?
Los anzuelos rectos o clásicos son los más utilizados para montar la mayoría de las ninfas. Sin embargo, desde hace varios años, los anzuelos jig se utilizan muy a menudo para pescar ninfas con alambre, ya que permiten una buena separación del anzuelo y presentan la ninfa con la punta hacia arriba. Esto limita los enganches, sobre todo al principio de la temporada, cuando se pesca cerca del fondo.
Como mosca de punta en un montaje de dos moscas, esto es una verdadera ventaja. La mosca de tallo suele montarse en un anzuelo recto.