Un pez mítico
Las cabezas de serpiente forman una gran familia, que incluye varias especies consideradas deportivas. La "Channa Micropeltes", "cabeza de serpiente gigante" o "Toman", como se la conoce en Malasia, es la especie más codiciada en muchos países del sudeste asiático. Atrae a pescadores de todo el mundo deseosos de añadir este pez mítico a su lista de trofeos, y también es objeto de numerosas competiciones.

Hecho para el combate, este depredador muestra una exasperante capacidad para separarse durante las violentas batallas que es capaz de librar. Duras y poderosas acometidas. Batallas tensas, en las que esperamos que ningún árbol sumergido se cruce en su camino, ofreciéndole la llave de una libertad prematura.
Es una paradoja. Capaz de mostrar las pinturas de guerra monocromas más tribales y terroríficas, a veces se mezcla con los encantadores colores de los peces tropicales más exuberantes. La bella y la bestia en un mismo pez... Es suficiente para quedarse maravillado ante este regalo de la naturaleza. Además, tiene la particularidad de poseer un pulmón primitivo que le obliga a nadar con frecuencia para tomar aire en la superficie, lo que hace que su pesca sea muy visual y, por tanto, especialmente emocionante.

Un pez serpiente
Desde un punto de vista morfológico, su nombre resulta obvio a primera vista.
Su cuerpo serpenteante le confiere fuerza y velocidad, garantizando intensos combates. Su cabeza plana y huesuda tiene una boca forrada de dientes afilados en la que debe introducirse 3 veces sin vacilar un fuerte anzuelo de hierro. El enganche es vital para el éxito del combate.
Su aleta caudal es como un remo, que utiliza para lanzar potentísimas acometidas que te harán contener la respiración...

¿Dónde pescar cornudas gigantes?
Su área de distribución se limita al sudeste asiático. Su población está especialmente desarrollada en Tailandia, Indonesia y Malasia. Durante mucho tiempo, Tailandia pareció ser el destino preferido para rastrear la cabeza de serpiente gigante. La apertura del país al turismo hizo accesible este sueño. Pero las poblaciones de peces disminuyen rápidamente. Todo lo consume una población muy pobre y pocos peces se benefician del sistema de captura y suelta.

Mientras que Indonesia sigue ofreciendo muy pocas oportunidades, Malasia se adapta perfectamente al acecho del Toman. La población de peces es grande, y la pesca deportiva y sus prácticas están muy desarrolladas. Además, el país cuenta con una infraestructura viaria muy desarrollada, lo que facilita los desplazamientos y optimiza el tiempo de pesca. Su territorio está salpicado de numerosos embalses de aguas turquesas, en los que la exuberante selva se ahoga por doquier, y ríos turbios que albergan a las criaturas más bestiales.