¿Por qué pescar en la espuma?
Un mar agitado desde hace varios días o algunas horas pondrá inevitablemente en marcha a los distintos depredadores en busca de presas fáciles. El oleaje más o menos fuerte perturbará la tranquilidad de las presas que buscan protección cerca de la orilla. Cangrejos, gambas, pececillos, gusanos e incluso crustáceos no siempre podrán permanecer ocultos con mar gruesa y se encontrarán despegados de la orilla y moviéndose en el oleaje.
La espuma de mar también ayuda a los pescadores a ser más discretos, algo esencial cuando se pesca desde la orilla. Y los depredadores son mucho menos cautelosos, ya que tienen la impresión de estar resguardados cuando están debajo o dentro de la espuma. Las viejas, diversos espáridos y otras lubinas o peces lobo serán más proclives a alimentarse muy cerca de la orilla cuando la superficie está cubierta de espuma.

Cuestión de seguridad
Aunque el mar agitado puede ser una fuente de resultados positivos, no hay que olvidar la seguridad del pescador. Optar por la pesca en la espuma no es algo que se pueda improvisar, más aún cuando hay oleaje. Los mejores lugares para pescar en la espuma son las costas rocosas, y también son los lugares más peligrosos. Por eso es tan importante conocer los lugares a los que vas, para no ponerte en peligro innecesariamente.
Empieza por explorar distintos lugares con mar gruesa para encontrar el sitio más seguro para pescar. Siempre que sea posible, pesca desde una roca saliente protegida del oleaje.

El equipamiento también es importante: unos buenos zapatos con tacos, o incluso unos zapatos de guata, reducirán el riesgo de resbalar en las rocas mojadas. Un chaleco de seguridad con desenganche automático puede salvarte la vida si pescas con mar muy agitado.

Una vez en el agua, sea consciente de los peligros potenciales y esté atento al momento en que tenga que colocar el pez en la red de desembarque, sin duda el más peligroso. Utilizar una red de desembarque de mango largo facilitará la tarea y minimizará los riesgos.