Pesca de exploración
Las grandes playas de arena pueden ser las menos atractivas, pero a pesar de la falta de estructura, algunas de ellas pueden ser excelentes, ya que están cerca de zonas donde viven las lubinas y acuden regularmente a alimentarse, dependiendo de la temporada. Así que tendrá que saber cuál es la estación adecuada para ir a pescarlas en el momento oportuno.
En ausencia de actividad de las aves y de estructuras, hay que batir el terreno para encontrar las lubinas. Otros pescadores prefieren quedarse en un punto y esperar a que pasen los peces. Se trata de dos enfoques distintos.
Es una pesca rápida en la que hay que moverse en busca de las lubinas que de vez en cuando pasan por estas playas en busca de comida.
Con un poco de conocimiento, acabará viendo que las lubinas suelen pasar por los mismos lugares, porque aunque el fondo parezca uniforme, hay variaciones de profundidad, aunque sean ligeras, o una naturaleza ligeramente diferente del fondo o algo que concentra a los peces en determinadas zonas. Éstas son las zonas donde se encuentran las presas de la lubina y donde deberá pescar. Sólo la experiencia le permitirá encontrar estas zonas más favorables, que pueden cambiar de un año a otro.
Por supuesto, al menor cambio habrá que insistir. Como una morena o corriente superficial, olas que rompen de forma diferente, un cambio en el color del fondo. Estos puntos o pistas pueden ayudarnos a centrarnos en estas zonas más favorables.

Zonas específicas de pesca
Otras playas estarán salpicadas de rocas, hierbas marinas, algas u otras estructuras que inevitablemente serán puntos clave para las presas de las lubinas.
Dependiendo de la marea y, sobre todo, de la altura del agua, estas estructuras quedarán cubiertas o descubiertas por el agua, atrayendo a presas y depredadores en determinados días.
Así que tendrás que centrarte en estas posiciones bien marcadas, que sin duda verás que son donde cogerás lubinas regularmente en esta playa.
Las zonas de ambiente mixto también son siempre buenos lugares, ya que las lubinas son depredadores que cazan al acecho, pero a veces también persiguen a sus presas, sobre todo cuando están en bancos. Cualquier cambio en el color del fondo es, por tanto, una zona en la que se posicionarán para esperar el paso de sus presas.
Puede tratarse de un pequeño banco de arena en medio de algas o, a la inversa, de un grupo de algas en medio de una gran zona de arena.

Pesca deportiva en la playa
En determinadas playas y en condiciones muy específicas, principalmente cuando el agua está clara y sin viento (o protegida de los vientos dominantes), la visibilidad puede ser excelente, lo que hace posible la pesca a la vista.
En este caso, es posible avistar una o varias lubinas merodeadoras, que a menudo se desplazan rápidamente en busca de peces forrajeros y otras presas.
Así que se pesca con la vista, observando los movimientos de los peces en el fondo, un poco como pescar macabíes en los llanos en un barco "exótico"
La lubina se puede encontrar en muy poca agua, incluso en las playas, ya sea en el oleaje o a pocos metros de la orilla, donde hay comida disponible.
Capturarlas a la vista en estas condiciones es siempre muy placentero y ofrece grandes descargas de adrenalina. Sin embargo, necesitará una mosca del tamaño y color adecuados para capturar estas lubinas a veces tan selectivas. De hecho, suelen rechazar nuestras moscas si no coinciden con la presa del momento. Es una pesca que se practica poco porque tienen que darse todos los parámetros para que suceda, pero cuando ocurre, ¡es una auténtica delicia!

En cuanto a las moscas, no dudes en cambiar con regularidad para encontrar lo que mejor funciona. Como verás, si pescas a pez visto, los rechazos son habituales, lo que también nos indica que debes cambiar de mosca a menudo, ¡o al menos encontrar el color y el tamaño adecuados para cada salida!
Observando las presas presentes (gambas, pejerreyes, lanzones, espadines, sardinas pequeñas, etc.) también se pueden encontrar algunas pistas. En ausencia de picada, a menudo es necesario volver a los patrones básicos. Una mosca de 10/12 cm con el dorso verde, azul o tostado suele ser eficaz en este tipo de entorno.