Octubre, un mes à no te lo pierdas en el bar
Es bien sabido que el otoño es un buen momento para pescar lubinas. Se reúnen en bancos compactos y su comportamiento cambia. En previsión del tiempo más fresco que se avecina, se alimentan abundantemente. Los pescadores son conscientes de ello y aprovechan este periodo para realizar magníficas salidas de pesca, ya sea desde la orilla o desde embarcación.

Aves como indicadores
Por una vez, descubrimos la actividad observando a las aves. Sus bandadas sobre el agua suelen indicar la presencia de peces depredadores bajo la superficie.

C ste día, tuvimos la suerte de localizar una buena concentración de aves cazando en las vetas de la corriente. Un rápido vistazo a la sonda durante la primera deriva confirmó la presencia de lubinas activas.

La elección correcta de señuelo
En este tipo de lugar, los peces suelen ser de todos los tamaños. Aquí, la media ronda los 45 centímetros. Es estupendo poder encadenar peces de este tamaño con cañas como la Statement 724 de Rodhouse. Esta caña de 5/25 gramos permite utilizar señuelos pequeños y pescar con finura. Las sensaciones de luchar contra un pez atrapado en la corriente se multiplican por diez.

Para que su salida de pesca sea un éxito, debe utilizar un señuelo lo más parecido posible a las presas que cazan las lubinas. En este caso, cazan espadines de unos diez centímetros. Yo opté por señuelos tipo sábalo, en concreto el Fiiish Black Minnow 120 en azul y caqui o el Illex Nitro Shad en 120 mm. Montados en una cabeza de 18 o 25 gramos, me permitieron capturar muchos peces.

Señuelos de superficie para sacar el máximo partido a tu señuelo de juego
La competencia por el alimento es tal que el uso de un señuelo blando dificulta la selección de los peces más grandes. En este caso, suelo recurrir al uso de un señuelo de superficie. A pesar de la profundidad, que puede ser importante, es sobre todo la altura del pez en la columna de agua lo que determina el uso de este tipo de señuelo.

En situaciones como ésta, un señuelo de superficie puede dirigirse a peces un poco más bonitos. El Asturie Blanc en los tamaños 130 y 150 resultó eficaz.