Salir con seguridad
Para navegar con seguridad en kayak por los Estrechos de Brest, se necesitan una serie de condiciones. Nada de viento, coeficientes de marea inferiores a 60 y un horario de mareas con marea creciente por la mañana. Cuando se cumplen todas estas condiciones y el cielo está azul y despejado para el día, sería un error perderse. Este sábado, la marea cambiará a las 09:00 horas, ideal para cuando el sol salga sobre las 08:00 horas. Así que será una salida de tenya.

Tenya y gambas
Es un buen momento para esperar dar con alguna multiespecie. Para ello, voy a utilizar las famosas Astunya, de la pequeña empresa bretona Astufish, que las fabrica cerca de Port-Louis, en Morbihan. Para este viaje, sólo voy a utilizar cabezas de 30 gramos, combinadas con gambas congeladas de Pexéo. La ventaja de estas gambas es que si sobran al final de la sesión, se pueden volver a congelar y seguirán funcionando igual de bien. He cogido la costumbre de atarlos con alambre específico. Duran más y son más resistentes a los ataques repetidos de los pequeños peces grises.
La sesión comienza con la travesía de los estrechos de Brest, que dura aproximadamente media hora, seguida de una subida por la orilla opuesta al embarcadero hasta la meseta de las chicas. Esto es posible cuando las condiciones son las descritas anteriormente. Durante los tránsitos o en las derivas, como de costumbre, arrastro un Deep Diver. El abadejo y la caballa no pueden resistirlo...

Cuando llegué a mis lugares de sparid, y en cuanto metí la tenya en el agua por primera vez, se sucedieron las picadas, con bonitos sargos grises que encontraban las gambas a su gusto. Cada bajada está jalonada de picadas, y me pierdo muy pocas porque son una locura. Después de una hora, son los pequeños buscones los que entran en acción, siempre divertidos de colgar en un aparejo ligero, y eso añade color al informe.

En un momento dado, aparece una bonita detección a unos diez metros por encima del fondo. Subo lentamente la tenya, con la intención de cambiar a la blanda para trabajar en la detección. No tengo tiempo, mi astunya/gambas se ha tragado violentamente. Era una bonita lubina de 50cm que se dejo atraer. Sin duda un banco que había entrado con la marea, a veces hace falta un poco de suerte en la pesca... Continúan las capturas de dorada y lucioperca, con un mero bretón que se une a la diversión...

Son casi las 11:00 de la mañana y es hora de volver a cruzar para encontrar una playa de guijarros donde tomar un tentempié. El Deep Diver vuelve a hacer el trabajo durante la travesía... Después de comer algo, vuelvo a sacar la tenya para tantear la zona, donde también hay sargos y peces espátula.
Muchos calamares
Aparto la tenya y dedico la última hora a los cefalópodos. Las sepias están presentes, pero mucho menos que los calamares, para mi alegría. Haré una buena captura de calamares y estos se quedarán para el placer de la mesa... Siempre es el método Tataki el que los decide, EBI Q jig en el fondo y Calmero ultra flotando un metro más arriba, curricán lento sobre el fondo gracias al kayak propulsado.

Suele ser la mejor época del año para la pesca multiespecífica. Todo el mundo busca una oportunidad de ganar dinero antes de que llegue el invierno. De momento, hay pocas oportunidades en esta serie de bajos, y hoy sigue soplando a más de 100 km/h en la punta. Así que cuando haya una buena oportunidad, ¡no la desaproveches!