Presentación del marrajo
Miembro de la familia Lamnidae, el marrajo (Isurus oxyrinchus) se encuentra en el Mediterráneo, el Atlántico Norte y Sur, e incluso en los océanos Pacífico e Índico. Su hocico puntiagudo contiene numerosos dientes finos en forma de gancho curvados hacia el interior de la boca. El vientre del marrajo es claro, con un color sólido que tiende al gris azulado. La primera aleta dorsal del marrajo es redondeada. Sus imponentes ojos negros pueden resultar aterradores.
El tamaño medio de un marrajo es de unos 2,5 metros. Puede alcanzar los 5 metros de longitud y vivir más de 30 años.

Hábitat y comportamiento
El marrajo es un tiburón semipelágico. Nada en aguas poco profundas o en la superficie sobre fondos de no más de 400 metros de profundidad. No es raro encontrarse con un marrajo cerca de la costa, dependiendo del lugar del mundo en el que nos encontremos. Como la mayoría de las especies de tiburones, el marrajo es víctima de la sobrepesca y sus poblaciones no dejan de disminuir en gran parte del mundo. En el Mediterráneo, su número ha descendido casi un 99% en 200 años
Tiburón solitario, el marrajo es un depredador sin igual que se alimenta principalmente de peces y cefalópodos, aunque puede atacar a otras especies de tiburones para alimentarse de ellos. Con su cuerpo hidrodinámico, nada a 50 km/h y puede superar los 100 km/h de velocidad máxima, lo que lo convierte en uno de los peces más rápidos.

¿Un tiburón peligroso?
El marrajo, como la mayoría de las especies de tiburones, puede ser peligroso. Puede atacar a los humanos si se siente en peligro o si está herido.
Pesca de marrajos
Es muy raro pescar un marrajo en las costas francesas. Sin embargo, sí ocurre que un marrajo ataque al pez en el extremo de su sedal: ¡emoción garantizada! En este caso, si lo manipula, debe tener mucho cuidado y soltarlo rápidamente, ya que por desgracia es una especie en peligro de extinción que desempeña un papel importante en el equilibrio de los océanos.