Una sesión de pesca de varias horas
Como son vacaciones, la casa está invadida por la prole, pero los adolescentes no siempre madrugan, así que pensé que una sesión de unas horas sería una buena idea. Me metí en el agua al amanecer y, como no tenía mucho tiempo, me quedé en el jardín, al pie de la casa.
Las cacerías ya están preparadas y paso un rato trabajando en ellas. Al igual que la última vez, las caballas salen con fuerza, y las grandes, siempre divertidas con sedal fino, son excelentes luchadoras. En estas cacerías, los jigs pequeños son muy eficaces, ya que permiten pescar con rapidez. Como el agua estaba un poco turbia, el lunes llovió mucho durante todo el día, y no sólo la famosa llovizna bretona, así que volví a sacar las cucharillas Crazee.
Con su paleta brillante, imitan a la perfección a un pequeño pez herido, y tienen el tamaño de los pequeños espadines que proliferan actualmente en el puerto. Mezclados con las caballas, también regresan los jureles, en sus dos variedades, los clásicos y los rabiles, acompañados también por lubinas adolescentes. Hacia las 8.00, hay demasiada gente alrededor de las cazas, muchos vehículos motorizados yendo y viniendo, demasiado ruido para mí, me voy a jugar a otro sitio.
Pesca en los parques en vigor
Decidí volver a los bancos, ya que la marea había subido y debería haber suficiente agua por encima de las mesas de ostras. Media hora más tarde, estoy trabajando y, efectivamente, hay un metro de agua por encima de las mesas y veo algo de actividad. Pongo una caña un poco más fuerte en mi Penn Regiment, una caña topknot en 37/100. Esta pesca en los parques, con poca agua por encima de las mesas, se hace con un poco de fuerza. El objetivo es evitar que los peces se escondan debajo de las mesas, ya que sería una receta para la rotura.
También aquí las presas eran pequeñas, así que utilicé un señuelo de superficie pequeño, un 3 DRX Pencil en 75 mm azul, ¡una buena elección! En el primer lance, es un pez bonito y potente. Por supuesto intenta meterse debajo de las tablas, en un momento casi lo consigue, puedo sentir la línea rozando los bordes de las tablas. Como se puede ver en el video de abajo, la tabla esta justo debajo del kayak y el 37/100 da una potente reaccion. Conseguí sacarlo sin que el señuelo se enganchara en la malla de las ostreras. Una vez en la superficie, todo lo que tuve que hacer fue mantenerlo allí hasta que lo pesqué.
De este modo, saco varios peces potentes y bien marcados, con un último pez que me obliga a cambiar de estrategia. Noto que tiene más potencia que en las últimas capturas, así que en cuanto se engancha, lo freno con fuerza y uso la marcha atrás para salir de la parte superior de las tablas. La lucha en aguas abiertas, sin obstáculos, es entonces más fácil y él también acaba en la red de desembarque, un bonito y fuerte bass de 63 cm bien proporcionado. Son las 10 y la actividad sigue, pero esta tarde tengo que llevar a la pandilla a la playa. A veces las sesiones más cortas son las mejores, así que menos mal que por fin ha vuelto el verano...
