Gafas y gorra, incluso sin sol
Puede parecer innecesario, pero es muy importante tener siempre una gorra y unas gafas al borde del agua. Después de todos estos años de práctica, he perdido la cuenta de las veces que un señuelo o una rama me ha golpeado en la cara, o incluso en los cristales de las gafas de sol.
La visera de una gorra te protege la cara del sol, pero también de objetos que puedan herirte. Al recorrer las orillas, habrás notado que un poco de protección contra las zarzas y otras plantas espinosas viene muy bien. Del mismo modo, las gafas, ya sean graduadas o de sol, ofrecen una protección adicional. No es raro que un señuelo o un anzuelo vuelen hacia ti cuando tiras de él y lo desenganchas. Un anzuelo en el ojo supondría un billete sencillo a urgencias; unas simples gafas pueden evitarlo.
Chaqueta y pantalón
Excepto en verano, cuando se puede ir a pescar en pantalón corto y camiseta, la mayor parte de la temporada se pasa en pantalón y chaqueta. Elegir la chaqueta y los pantalones adecuados para el programa del día garantizará tanto la comodidad como la seguridad. Para pescar en zonas abiertas donde se requiera un poco de agilidad, elige pantalones cómodos y flexibles, como los pantalones cortos de jogging.
En cambio, si planeas una expedición por una orilla concurrida, opta por unos vaqueros. El material resistente y poco elástico de los vaqueros bloquea la mayoría de las púas y posibles enganchones que puedas encontrarte en la orilla del agua. Del mismo modo, si el tiempo obliga a llevar chaqueta, puedes elegir una impermeable, aunque no esté lloviendo, ideal para cruzar una zarza sin ni siquiera sentirla, ya que el material protege bien tu cuerpo.
Calzado adecuado
Navegar por un río o por el mar es mucho más deportivo de lo que la mayoría de la gente cree. Por eso es importante elegir bien el calzado para evitar disgustos. Las botas de montaña, aunque parezcan justificadas, es mejor evitarlas. Su suela gruesa y dura protege la planta del pie, pero se convierte rápidamente en un inconveniente cuando el terreno es escarpado o resbaladizo.
Las suelas blandas son las más eficaces para agarrarse a terrenos resbaladizos y húmedos, y a menudo vemos a pescadores de mar utilizando unas sencillas zapatillas deportivas pequeñas, ideales para ser ágiles y pegarse a las rocas. Como la suela es flexible, ofrece una mejor superficie de contacto con el suelo y reduce el riesgo de resbalar.
