Cuestión de equilibrio
Cuando quiera pescar tataki, la presentación de su jig en el aparejo es uno de los factores más importantes en el número de aciertos. Lo ideal es que el jig esté perfectamente horizontal y suspendido. Esto permite que la animación sea más eficaz, haciendo que los jigs ondulen arriba y abajo como una presa herida. También evita que las cestas de pinchos se enreden en el cuerpo de línea, haciéndolas completamente ineficaces. Un jig bien presentado tendrá más probabilidades de provocar picadas, al tiempo que garantiza que el cefalópodo muerda correctamente y no se desenganche al subir.
Los jigs que hay que evitar, que tienden a hundirse, se identifican fácilmente por el tamaño de las cestas, que son demasiado grandes o gruesas para el tamaño del jig. Este peso y la tendencia a hundirse aumentan drásticamente las posibilidades de enganche.

Con o sin bola
Entre los diversos jigs disponibles en el mercado, algunos modelos tienen bolas cuyo sonido agudo es fácilmente reconocible. La frecuencia de este sonido se considera la más eficaz para provocar reacciones agresivas de los cefalópodos, como también hacen los peces con los señuelos. Sin embargo, cuando se pesca con tataki, a menudo se utilizan 2, 3 o incluso 4 jigs en el mismo aparejo y tener tantos jigs con bolas es contraproducente.
El objetivo de las cuentas es dar a los calamares la oportunidad de detectar nuestros jigs a distancia y, a continuación, darles la opción de elegir el que más les guste entre varias opciones. Por lo tanto, es importante combinar jigs ruidosos con jigs silenciosos para aumentar las posibilidades de acertar al pescar.

Tamaño variable
Los cefalópodos suelen desplazarse a lo largo de la costa y son muy oportunistas en cuanto al tipo de presa que consumen. Lo ideal es que un aparejo de tataki esté compuesto por jigs de distintos tamaños y formas, para encontrar lo que funciona en cada momento. Los tamaños disponibles en el mercado suelen ser de 5, 8, 10 y 12 cm, todos los cuales pueden funcionar, ya se dirijan a ejemplares pequeños o grandes.
Los jigs también vienen en una gran variedad de texturas, algunos con tela, otros totalmente lisos e incluso hay jigs blandos, un poco como un señuelo blando.