El fantasma gris
El macabí es conocido comúnmente como el fantasma de las llanuras. Su mimetismo es tan impresionante que puede resultar difícil de detectar si no se está acostumbrado. Suele ser gris, arenoso o incluso con el lomo verdoso, según la naturaleza del fondo. Esta es la primera parte de la pesca: encontrar los puntos adecuados y observar su evolución bajo el agua para poder presentárselos con nuestra mosca.
Muy a menudo, le guiarán, y en este caso, el guía estará allí para ayudarle. De hecho, ¡él hará casi todo el trabajo! Excepto el lanzamiento.
En el otro caso, esta fase puede ser bastante compleja, sobre todo en un primer viaje y por primera vez.
A menudo es después de una captura inicial cuando nuestro ojo empieza a saber lo que debe buscar. Pero es importante que ya esté ahí Un consejo: mire atentamente a su macabí cuando lo suelte de nuevo en el agua y haga lo mismo con cada pez, siguiéndolo tan lejos como le permitan sus ojos.
Luego, con la práctica, resulta más fácil ver esta sombra o forma moviéndose en poca agua.
A veces son las aletas caudales las que sobresalen ligeramente del agua y llaman la atención. Pero aun así hay que mantener los ojos bien abiertos. Estas acciones, en las que el pez va a rebufo como todo el mundo sueña, son en las que el pescador tiene que ser más preciso y en las que el subidón de adrenalina es más violento Pero es una pesca difícil, porque en este caso los peces están en muy poca agua y, por lo tanto, tanto más recelosos.

Alimentos e imitaciones para la pesca del macabí
La mielga se alimenta en poca agua, principalmente en fondos arenosos o areno-lodosos, pero también ocasionalmente en la hierba de las tortugas para encontrar su alimento.
Se alimenta principalmente de gambas de todo tipo, pero también de cangrejos, pequeños gusanos marinos, marisco e incluso peces pequeños. Sigue siendo un pez oportunista que puede atacar a todo tipo de presas.
Los pescadores utilizan principalmente pequeñas imitaciones de gambas montadas en fuertes anzuelos marinos de hierro de tamaños 2-4-6, a veces incluso 8. Los colores más populares son el rosa, el tostado, el crema y el oliva. Pueden utilizarse para interceptar los movimientos de los peces y la acción lenta a muy rápida. En el caso de los bonefish de movimientos rápidos, ésta es la mosca de elección, ya que le permitirá devolver la mosca a su trayectoria adaptando sus tiras o tirones más o menos rápidamente en función del comportamiento del pez.
Estas moscas son lo suficientemente brillantes como para atraer su atención y simular sus presas habituales. Existen diferentes variaciones añadiendo patas de plástico, marcas de colores y otros trucos y variando el peso en función de la profundidad y/o la corriente.
Los cangrejos son poco utilizados por los pescadores, a pesar de que son muy eficaces en tamaños pequeños y de que a los macabíes les encantan Se utilizan en condiciones ligeramente diferentes, sobre todo cuando los macabíes se mueven lentamente por los bajos.

Las 10 mejores moscas para macabí
Aquí tienes los nombres de los modelos que no pueden faltar en tus cajas en talla 4/6/8 y en los colores mencionados:
- Loco Charlie
- Te tengo
- Gambas Verveka
- Camarones reproductores del PE
- Cangrejo de oliva
- Tan cangrejo
- Bonefish Bitter
- Patas de gamba
- Squimp
- Pececillo de uñas

Posiciones y comportamiento de los peces
Los peces espina se mueven con las mareas, tanto si suben como si bajan. Este movimiento del agua desplaza a las presas que buscan y vienen a picotear aquí y allá durante su fase de alimentación.
Su guía le llevará a varios puntos cuando suba la marea y a los lugares donde los macabíes deberían estar alimentándose activamente.
Dependiendo del destino, las profundidades y las posiciones pueden ser un poco diferentes, pero en todos los casos, los bonefish vendrán entre 20 cm y 40 cm de agua, o incluso más, por supuesto, lo que nos permite divisarlos y pescarlos a la vista.
Los lugares favoritos son las orillas de los manglares, las playas arenosas, los fondos arenosos y las ricas praderas de hierba de tortuga, donde camarones, pequeños cangrejos y otras presas se desplazan o son arrastrados por la corriente.
Como en todas las pescas, lo más difícil es saber cuándo y dónde acudirán a un lugar determinado. Sólo a través de la observación y el conocimiento se puede encontrar regularmente a estos peces.

Presentación y entretenimiento en función de las condiciones
Los peces espina están en constante movimiento en busca de alimento. Nadan muy cerca del fondo marino, ya que se alimentan pegando la boca al fondo, aunque estén persiguiendo un pez pequeño, como suele ocurrir en Los Roques, por ejemplo.
Pueden cambiar de color según el sustrato, lo que a veces dificulta su detección, sobre todo en fondos algo más oscuros.
La mejor situación para pescar es encontrarse con un pequeño grupo de macabíes que no se muevan demasiado deprisa y se estén alimentando como locos. La competencia por la comida aumentará tus posibilidades de captura, pero también te permitirá presentar tu mosca en distintos peces en caso de rechazo.

En función de su velocidad de natación y de la profundidad del lugar, tendrás que colocar tu mosca más o menos lejos del pez líder, para interceptar su trayectoria depositando tu mosca lo más delicadamente posible. Cuanto menos agua haya, más preciso y discreto deberás ser. En este caso, es preferible utilizar una mosca pequeña, ligeramente lastrada, de tamaño 6 o incluso 8.
La animación consiste en realizar pequeños tiros secos o tiras, de 10-20 cm alternados con pausas, ya que es importante que la mosca vuelva a caer en el fondo. El principal error que cometen los principiantes es tirar demasiado rápido y no dejar nunca que el macabí coja la mosca. La elección del tamaño y el peso de la mosca es muy importante.
También hay que analizar el comportamiento del pez para saber si hay que acelerar o frenar para provocar el agarre.
En otros casos, los peces son menos observadores y pueden ser más agresivos. También depende de la hora de la marea y de si empiezan o terminan de comer
En algunas situaciones, los macabíes viven en una manada llamada "mudding". Esta expresión procede de la palabra "mud". La abundancia de peces alimentándose levanta el fango y puede verse desde lejos.
En este caso, la pesca no es muy técnica. ¡Basta con lanzar "al montón" para conseguir una mosca!