Zonas arenosas y fangosas
Las zonas arenosas y fangosas son sin duda las más fáciles de pescar con plantillas flotantes montadas como drop-shots. Lo ideal es buscar planos en los que la profundidad sea relativamente estable y el fondo no esté abarrotado. Las cuerdas, algas o pequeñas piedras del fondo no son un problema, ya que nuestro jig pasará por encima de ellas sin aferrarse.
A las sepias y los calamares les gustan estas zonas, sobre todo de noche, ya que sus presas no pueden verlas acercarse y hay muy pocos escondrijos. Las sepias también pueden enterrarse fácilmente en este tipo de sustrato para protegerse de los depredadores mientras esperan a que su presa se ponga a tiro. Las lagunas, las zonas portuarias y los fondos de las bahías suelen ser zonas arenosas y fangosas muy interesantes para pescar.

Las playas
Cuando llega la primavera, las sepias se desplazan a la costa en grandes cantidades para reproducirse. Hay multitud de individuos de distintos tamaños, desde las sepias más pequeñas del año anterior hasta las que ya tienen 2 ó 3 años. En plena época de reproducción, puede ser muy difícil atraerlas, sobre todo a los machos, que apenas se alimentan. Las hembras siguen alimentándose de vez en cuando y son especialmente aficionadas a las playas con fondos arenosos y grandes piedras.
Este tipo de sustrato, a menos de 5 metros de profundidad, suele estar muy poblado de sepias entre marzo y abril. Los individuos más grandes también pueden encontrarse en este tipo de zona antes de la época de reproducción, en enero y febrero. Las sepias acumulan reservas y se alimentan abundantemente para prepararse para el exigente periodo de reproducción.

Posidonia
Cuando termina el periodo de reproducción, las sepias que no se han reproducido deben sobrevivir hasta el año siguiente. Entonces se trasladan a zonas de Posidonia, un típico lecho marino mediterráneo. Allí pasan el verano y el otoño alimentándose de pequeños peces e invertebrados, aprovechando el refugio que les proporciona la posidonia. Con la llegada del otoño y el frío, es el turno de los calamares para acercarse a la costa y cazar cerca de la orilla antes de reproducirse.
De octubre a enero, ambas especies pueden encontrarse en el mismo lugar. Esta es la temporada ideal para pescar con una potera flotante, que pasa fácilmente por encima de las algas sin recogerlas y quedar inutilizada.
