Pescar en pleno invierno
Hacía -2°C cuando salimos, y habíamos superado la capa de escarcha habitual de los últimos días. Incluso el kayak en el agua tenía una ligera película de escarcha durante la primera media hora. Por supuesto, la ropa de invierno para esta salida era la versión de frío extremo. Un traje de neopreno long john de 3 mm, varias capas de ropa técnica, mono repelente al agua, chaqueta de vigilancia con manguito y barreras de 4 pies. La siguiente etapa es el traje seco.
Después, una vez vestido así, es cómodo en el agua, siempre que te muevas un poco, de ahí mi pequeña coincidencia entre las dos técnicas diferentes que requieren que hagas stepper todo el tiempo. Ayuda a entrar en calor.
Montaje Tataki
La primera técnica es el aparejo tradicional Tataki, sólo cambié los jigs, como explico en el vídeo al final del artículo. Utilicé un Aurie Q double glow con rattle integral en el fondo y un calmero ultra naranja en la parte superior. El aparejo está lastrado con una plomada de pera de 60 gramos. Como no hay viento y el coeficiente de bajada es de 54, la corriente es débil y este peso es suficiente para mantener el aparejo cerca del fondo. La velocidad de movimiento es bastante baja y se trata básicamente de curricán lento. También ayuda a mantener a los peces en movimiento para combatir el frío.
Las capturas llegarán bastante rápido, sobre todo la sepia, pero sólo conseguiré un calamar con esta técnica. Todas las capturas se harán con la potera de fondo. Las sepias son bastante grandes en este momento, y la mayoría de ellas están gravemente heridas, lo que sugiere que la temporada de reproducción ya ha comenzado, como suele ocurrir a principios de primavera. Como no las conservo para el consumo, se irán todas después de una foto rápida...
Curricán rápido con un bib jig
La segunda técnica es un curricán más rápido con un bib jig utilizado como un pez nadador. Lo practiqué en un fondo de 6 a 12 metros durante una hora. Utilicé jigs de calamar. Son jigs de 11 cm y 18 gramos, hundibles con doble cesta, distribuidos por Flashmer. El color amarillo-naranja fue el que más éxito tuvo. He pescado 3 calamares con esta técnica, lo que me hace pensar que este método selecciona bien el objetivo. En invierno es bueno poder seleccionar las especies y evitar las capturas accesorias, y mucha gente debería inspirarse en esto.
Los calamares utilizan sus tentáculos de caza para atrapar a sus presas. Se pican a sí mismos en las plantillas en movimiento. No hace falta que el señuelo sea muy fuerte y conviene que el cefalópodo vuelva despacio, si no le arrancarás el tentáculo, como puedes ver en el vídeo.
La sesión terminó, como de costumbre, con un buen tentempié en una playita al sol. Incluso dejé caer parte de mi ropa para volver a la bodega, ya que los colores del puerto eran magníficos bajo el sol de aquel día. ¡Una razón más para salir al agua!
