Estrés medioambiental
Los peces, como todos los animales, son sensibles al estrés causado por su entorno. Existen varios factores de estrés para los peces: factores físicos como la captura y manipulación por un pescador, factores químicos como la contaminación o la falta de oxígeno y, por último, factores percibidos como la presencia de un depredador o de otro pez herido. Estos diferentes factores de estrés crean respuestas inmediatas o retardadas que tendrán un impacto en la vida del pez.
En primer lugar, los niveles hormonales de un pez sometido a estrés aumentarán drásticamente. Este aumento, si es prolongado o muy elevado, modificará el metabolismo del pez y puede provocar cambios en su sistema inmunitario. Estos cambios pueden modificar el comportamiento alimentario del pez o perjudicar su estado de salud, su tasa de crecimiento, su reproducción o su resistencia a las enfermedades.

¿Cómo se educan los peces?
Tras ser capturados y manipulados, los peces pueden sufrir cambios hormonales que pueden durar varios días, semanas o incluso meses. Sus cuerpos reaccionan y el cerebro identifica la captura como una amenaza para la supervivencia e intenta evitar que la situación se repita. Por supuesto, algunos peces pueden ser capturados varias veces, aunque cuantas más veces lo sean, menores serán sus posibilidades.
El sonido de un señuelo, su forma o su color se memorizan y, por tanto, es probable que el pez deje de alimentarse de presas con las mismas características. Por supuesto, hay excepciones, sobre todo durante los periodos de frenesí alimentario, cuando un pez puede ser atraído varias veces en muy poco tiempo.

Impacto a corto y largo plazo
Como pescadores, a menudo intentamos convencernos de que un pez que sale de nuestras manos está salvado y en perfecto estado. Obviamente no es cierto, pero es nuestra responsabilidad devolver los peces a su entorno en las mejores condiciones posibles.
Por ejemplo, una trucha que pase más de 5 minutos en una red de desembarque no morirá inmediatamente, sino que puede tardar hasta 6 días en sucumbir a los niveles excesivos de ácido láctico en la sangre debidos a la lucha durante demasiado tiempo. La mayoría muere entre 2 y 8 horas después de su captura. No hay forma de eliminar totalmente nuestro impacto sobre los peces, pero es nuestro deber hacer todo lo posible para reducirlo.